jueves, 17 de mayo de 2012

3. POV Liam

Sentimientos? Dos, amabilidad y desconcierto



Habíamos estado muy bien en América, pero todos teníamos ganas de regresar a nuestras vidas. El recibimiento en el aeropuerto había sido increíble. Nos gustaba que nuestras fans vinieran a buscarnos a los aeropuertos porque así nos demostraban, que no se habían olvidado de nosotros a pesar de la distancia.
De los cinco chicos, yo era al que mas le gustaba mantener contacto con las fans. Si, ellos también les hacían caso cuando íbamos por la calle y todo eso, pero lo mío era diferente. Siempre que podía hacía una twitcam para que vieran como estamos, les respondo a los tweets y les presto toda la atención que puedo.
Pero una cosa es que nos guste que nos hagan algo de caso y otra cosa es que nos sigan a todas partes.
Por ejemplo, con lo del aeropuerto ya habíamos tenido suficiente. No nos hacía falta que mas fans nos siguieran en aquel parque. Nos gustaba sentirnos queridos, pero queríamos ser chicos normales. Chicos que puedan pasear por la calle sin tener que pararse a firmar autógrafos o sacarse una foto con alguna chica.

Aquel parque, era uno de nuestros lugares favoritos por el hecho de que casi nunca había gente. Había un pequeño grupo de gente al que no le importaba que estuviéramos por allí o que simplemente no nos reconocían.
Vernos rodeados de tantas chicas en este lugar...Hizo que nos sintiéramos un poco tristes ya que este era nuestro lugar. Nuestro y solo nuestro.
-¡Aaaaaaaah!¡Liaaaaam!¡Loouiis!¡Niaaaaall!¡Zaaaayn!¡Haaaarry!- eso era lo único que se oía por parte de las fans.
Todas nos daban bolígrafos y papeles para que les diéramos su autógrafo. Después, solo teníamos que sonreír, posar para la foto, esperar a que salga el dichoso flash y una fan menos a nuestro alrededor. 
Firmábamos lo mas rápido que podíamos. Solo queríamos salir de allí y poder ir a algún lugar al que por suerte, no nos reconocerían.
Entre las firmas y las fotos, oímos algo que nos llamó la atención ya que casi nunca se oía por allí.
Una risa. Mas bien unas carcajadas muy altas. No era muy corriente oír las risas de alguien en aquel parque, y el haberlo hecho, hizo que todos dirigiéramos la vista hacia las personas que estaban pasándoselo tan bien.
Allí, vimos a dos chicas que estaban riéndose como si no hubiera mañana. Al verlas, no pude evitar sonreír. Me imaginaba a mi mismo como ellas, felices, sin preocupaciones y sin autógrafos que firmar.
Los cinco las miramos, mas bien todo el parque, y al parecer...se dieron cuenta ya que comenzaron a mirar hacia sus lados posando la vista en nosotros.
Las fans, pasaron del tema y comenzaron a gritar nuestros nombres de nuevo. Firmaba las cosas rápidamente ya que en esos momentos, mis deseos eran salir de allí.
Levanté la vista del papel de una fan y miré a aquellas chicas tan risueñas, pero para mi sorpresa, no estaban. ¿Donde podían haberse metido en tan poco tiempo?
-Chicas, tenemos prisa, debemos regresar a casa -mintió Harry.
-¡Noooo!¡Unas fotos mas por favor!-gritaban ellas.
-Lo sentimos, pero no podemos -decía Zayn al mismo tiempo que se habría paso entre las fans.
Tras oponer mucha resistencia, el numero de fans que nos seguía fue disminuyendo. 
No tardamos mucho en llegar al coche. Harry era el conductor mientras que los demás nos acomodamos como pudimos por el coche.
-¿A donde vamos chicos?-preguntó Louis.
-¿A casa?-propuso Zayn.
-Todavía es temprano...-protestó Niall.
-La verdad es que si...-dije yo.
-¿Y si vamos a cenar a algún lado?-propuso Harry.
-¿Y si vamos a...?-intentó decir Niall, pero le interrumpimos todos al mismo tiempo.
-¡¿A Nandos?!
-Que bien me conocéis chicos...-dijo el.
-Bueno...Es el mejor plan que hay -dijo Zayn.
-¿Alguien tiene alguna idea mejor?-preguntó Harry, pero nadie respondió.
-Bueno, pues vamos a Nandos -dije yo.
Harry comenzó a conducir cuidadosamente. Para nuestra sorpresa y para la sorpresa de la población Londinense, comenzó a llover. Las gotas de agua caían con fuerza y muy rápidamente. Todos los que estaban en la calle, comenzaban a estar completamente empapados.

No nos faltaba mucho para llegar, de hecho, estábamos a escasas cuatro manzanas de llegar a Nandos.
-¡Para!-le dije a Harry. Harry paró en seco.
-¿Que pasa?-me preguntaron todos.
-Esas. Esas chicas. 
-¿Que pasa con esas chicas-me preguntó Louis.
-Un momento -Zayn se percató al igual que yo -. ¿No son las que se reían felizmente en el parque?
-Pues...Si -dijo Niall -, parecen ellas.
-Pues van a llegar bien mojadas -dijo Harry. Ese comentario provocó las risas en los presentes.
-¿Y si les llevamos a donde vayan?-propuso Zayn.
-¿Crees que querrán montarse con cinco desconocidos?-dijo Liam.
-Eso se comprueba en un momento -dijo Louis bajando la ventanilla -. ¡Ey!¡Vosotras!
Las dos chicas le miraron bastante sorprendidas.
-¡Venir un momento por favor!-les gritó Louis.
Ellas se acercaban lentamente. Mas bien, la rubia tiraba de la morena que era la que mas resistencia oponía.
-¿Que queréis?-preguntó la rubia. Niall, que iba detrás Louis, bajó su ventanilla también para que Zayn y yo pudiéramos oír y ver todo.
-¿A donde vais?-preguntó Harry desde dentro.
-¿Y a ti que te importa?-le contestó la morena.
-Bueno, relájate porque es para saber si queréis que os llevemos a algún lado porque vemos que os estáis empapando -le contestó Harry en el mismo tono que ella lo había hecho.
-Pues resulta que no queremos nada que venga de vuestra parte...-dijo de nuevo la morena.
-Shelly, calla por favor -le pidió la rubia. Esta parecía muy simpática aparte de guapa.
-Bueno, ¿entonces queréis que os llevemos?-preguntó Niall.
-¡Que no nece...!-comenzó a decir la morena de nuevo. Esta chica era la amabilidad personificada.
-¡Shelly, por favor!-la morena se dio por vencida y calló -. Gracias chicos, pero será mejor que vayamos andando, pero gracias, de verdad.
-Chicas...De verdad que no nos importa -dijo Zayn. La rubia tuvo que agacharse un poco por las ventanillas para poder ver a Zayn.
-Enserio, será mejor que no.
-¡¿Por que no os largáis de una vez con vuestro coche y vuestros asuntos de niños pijos por ahí?!
-Oye, tú -dijo Harry, que comenzaba a enfadarse.
-Perdona, pero tengo nombre chaval.
-Ni que me importara. ¿Os estamos diciendo que nos ofrecemos para llevaros a casa para que no llegues empapada y tu nos tratas así?¿Pero quien te crees que eres maja?
-Harry , calla -le dijo Louis.
-No, no me callo. Esta no sabe con quien está hablando...
-¿Que no lo se?¡Pero si lleváis todo el puto día torturándome con vuestra presencia y los gritos de vuestras fans!¿Nos seguís o algo por el estilo? 
-Shelly...-comenzó la rubia.
-No, no me voy a callar Kaitlyn -dijo la morena.
Ahora ya habíamos descubierto como se llamaban las dos. Todos los que estábamos presentando la pelea entre la tal Shelly y Harry, estábamos algo abochornados por el espectáculo. 
-¿Seguiros?¿A vosotras? Tenemos cosas mas importantes que hacer preciosa.
-Si, aguantar a las locas esas que tienen las hormonas revolucionadas por cinco niñatos. 
-Ya te gustaría a ti pasar una sola tarde con nosotros.
-El día que planee suicidarme de una manera dolorosa, vendré a pasar una tarde con vosotros.
Ya no podía mas. Tanto Harry como la tal Shelly se estaban pasando.
-¡Callaros de una vez!-dije ya desesperado -. Perdón si os hemos molestado.
-No pasa nada -me dijo la rubia -. Vamos Shelly -añadió mientras tiraba del brazo de su amiga -. Gracias y...Encantadas de conoceros.
-Perdona pero yo no estoy encantada -objetó la morena.
-Bueno, pues me alegro de conoceros chicos.
-Adiós chicas -nos despedimos nosotros.
-Eh, tú -dijo la morena antes de que Harry acelerara mientras nosotros subíamos las ventanillas.
-Perdona, pero yo también tengo nombre.
-Mira tu lo que me importa tu nombre...Que sepas, que la próxima vez que me llames preciosa, te voy a hacer que te metas las palabras por el...
-¡Shelly!-no le dejó terminar su amiga.
Las dos se dieron la vuelta y continuaron andando. Nosotros decidimos continuar nuestro camino hacia Nandos aunque antes de que Harry arrancara, vi como Kaitlyn, la rubia, nos miró una ultima vez al mismo tiempo que sonreía. Al parecer, a ella le habíamos caído bien.

Llegamos a Nandos. Niall estaba bastante feliz y entró rápidamente a pedir mientras nosotros le seguíamos.
Pedimos la comida y nos sentamos en una mesa que había libre. Por suerte, aquel lugar estaba algo vacío, cosa que nos alegró un poco.
Todos hablaban menos Harry y yo.
-¿Que os pasa chicos?-nos preguntó Louis.
-Nada...Solo que no entiendo porque las chicas nos han tratado así -dije yo -. Ya sabéis, somos One Direction. Cualquier chica hubiera montado con nosotros en el coche...
-Y encima, no es que nos hayan tratado genial-dijo Harry.
-Bueno, tu no hables muy alto porque no te has callado -le dijo Zayn.
-¡Es que me estaba tocando las narices!¿Encima de que nos ofrecemos a llevarla hasta su casa, que a saber donde viven, se pone a hablarnos así? 
-En eso tienes razón...-dijo Louis.
-Pero Kaitlyn era bastante amable con nosotros que Shelly -añadió Niall. 
-¿Te has aprendido sus nombres Niall?-le dijo Zayn.
-Con la de veces que han dicho el de la morena...No es muy difícil no recordarlo.
-Venga ya, que no las vamos a volver a ver -dijo Louis.
-Eso, olvidémonos del tema y sigamos con nuestras vidas -dijo Zayn.

Después de una cena bastante divertida, cogimos el coche y volvimos a nuestras casas. Harry y Louis se fueron a la casa que compartían mientras que Niall, Zayn y yo nos dirigíamos cada uno a la nuestra.
-Hasta mañana chicos -nos despedimos todos.
Una vez en casa, dejé las chaqueta en el perchero, las llaves sobre el armario de la entrada en su lugar correspondiente y fui a la cocina a beber un vaso de agua.
No dejaba de preguntarme porque la morena nos odiaba tanto si ni siquiera nos conocía. Pero Louis tenía razón. No volveríamos a verlas. Ni a la morena. Ni a la rubia.
Subí a mi habitación a quitarme la ropa y a ponerme el pantalón que solía utilizar como pijama. 
Apagué el despertador porque mañana era nuestro día de descanso y debía utilizarlo para recuperar las horas de sueño perdidas.
Conociéndome, no dormiría hasta muy tarde ya que era bastante madrugador, pero por otra parte, no había quedado con los chicos hasta la hora de comer. Eso significaba que tendría tiempo para estar haciendo un poco el vago por casa.
Quería dormirme, pero por alguna razón o por otra, no lo conseguía. Supuse que sería por causa de Jet lag.
Aunque por otra parte, había otra cosa que no salía de mi cabeza. Esa cosa era la mirada y la sonrisa de aquella chica rubia mientras nos íbamos de aquel parque. 
La verdad, no me importaría volver a coincidir con ella, aunque esta vez, preferiría hacerlo sin la presencia de Harry y la de su amiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario