47. POV Kaitlyn

Fiesta para algunos, no tanto para otros

No es fiesta sin una buena pelea

Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que estuvimos todos en un ambiente relajado y divirtiéndonos, así que ya iba siendo hora de arreglar eso. 

-¿Cómo está Eli? 

-Bueno, la he visto mejor, pero ella misma se lo buscó -para nada me esperaba aquella respuesta por parte de Diane. Tanto Shelly como yo la miramos extrañadas -. Siento ser dura con ella, pero no puedo apoyarla en lo que hizo. Louis no se merecía aquella bronca y lo ha perdido por su orgullo y cabezonería.

-Podríamos hablar con ella...

-No Kait -Diane me señaló con la máscara de pestañas -, no pienso mover un solo dedo por ella. Esta noche es nuestra y nos vamos a divertir sin ella.

-Sí, muchísima diversión sin bebida -Shelly estaba sentada en la cama. Puso cara de indignación. 

-Esto te pasa por no usar condones -me gané un cojinazo por mi comentario. Pronto las tres reímos.

-Por una copa no pasaría nada.

-No Shelly, Harry tiene razón, tienes que cuidarte.

-Di, no hablo de beberme un vaso de vodka o tequila, habló de un inocente cóctel.

-Shelly, no beberás nada esta noche. Te estaré vigilando -entrecerré mis ojos y la señalé con el dedo índice a modo de advertencia -. No me hagas ser mala contigo.

-¡Menuda noche me espera! -suspiró pesadamente desplomándose sobre la cama.

-Cuanto te gusta quejarte...

-Y a ti criticarme.

-Mira por donde te voy a tener que dar la razón en eso.

-¿Qué tal va todo con Harry? -Diane preguntó mientras se pintaba los labios.

-La verdad es que en la vida me hubiera imaginado que el hecho de ser padre fuese a hacerle tan feliz -se incorporó en la cama -. Es demasiado protector, pero me cuida, me da masajes, satisface todos mis antojos...

-¿Alimenticios o sexuales? -las dos rieron por mis acertadas e ingeniosas palabras.

-Ambas.

-Vale, no, no quería saber eso -Diane se hizo la escandalizada -. Solo pensáis en sexo.

-Es por culpa de Kait -Shelly me señaló de una manera acusatoria -. Desde que volvió con Niall no calla con el sexo.

-Oh, disculpadme por estar sexualmente satisfecha.

-¡Pero hacedlo en su casa! Me cuesta dormir con tus gemidos.

-Tampoco grito tanto...

-La próxima vez te voy a grabar, verás que bonito...

-Shelly, dudo que quieras tener una grabación de eso.

-Buen apunte, Di.

-¿Y Liam qué? Te toca contarnos algo.

-Liam y yo estamos muy bien juntos -sonrió inocentemente.

-Detalles -exigí.

-Pues es muy cariñoso, dulce...

-Resumen: no hay sexo duro.

-¡Shelly! -Diane se abalanzó sobre ella atrapándola bajo su cuerpo. Pronto empezó con el ataque de cosquillas.

-Eso te pasa por no ser tan detallista... -defendí a mi querida compañera de piso -. Siempre me he preguntado como sería Liam en la cama -las dos me miraron sorprendidas. Más bien atónitas -. A ver, no, me lo he preguntado con todos.

-Enferma... -Shelly rió junto con Diane. Era un alivio que se lo hubieran tomado a risa -. Ya que lo preguntas, Harry es una máquina.
-Sí, Shelly, lo tuyo ya lo sabía...
-Liam es todo lo contrario a lo que es él.
-Di, no estamos para jugar a los jeroglíficos... -Shelly y yo reímos.
-En la cama de dulce y cuidadoso tiene poco -la castaña estaba totalmente ruborizada.
-¡Lo sabía! -exclamé al mismo tiempo que Shelly daba palmadas.
-No le digáis que os lo he dicho -nos amenazó con el pintalabios.
-No diremos nada -miré a Shelly y esta tenía los dedos cruzados. Al igual que yo.
-Es la primera vez que nos hablas de sexo Di, te estamos pervirtiendo.
-Kait, no me hagas arrepentirme...

-¿Desde cuándo tardan más en llegar los chicos que las chicas? -Di abrazó a Liam en cuanto nos alcanzaron. Llegaban con quince minutos de retraso.
-Desde que las fans nos acosan por las calles.
-Claro, ahora haz como si no te encantara que las chicas corriesen detrás de ti -se acercó para abrazarme con más fuerza de la estipulada.
-Cosas como estas son las que echaba de menos -me abracé fuertemente a él. Había pasado mucho tiempo desde que no estaba con Louis de tan buen royo. Con Louis y con cualquiera de los chicos. Ya era hora de recuperar el tiempo perdido.
-Eh, suelta a mi chica -cierto rubio se acercó con un tono demasiado exigente. ¿Había dicho ''mi chica''? Sí, lo había hecho y me había logrado arrancar una radiante sonrisa.
-¿Y si no quiero, qué? -Louis se enfrentó a él haciéndonos reír a todos. Todos esperábamos una respuesta por parte de Niall.
-Por favor, he estado demasiado tiempo alejado de ella...
-Agh, que cursilada -me soltó con gesto de disgusto en la cara. Reí y pronto Niall me abrazó.
-¿Soy yo o estás más cursi desde que me he despertado del coma? -me acerqué peligrosamente a sus labios pero no lo besé.
-Bueno, gracias a ti One Direction tendrá más canciones ñoñas de amor -hizo que la distancia que había entre nuestros labios se esfumara -. Te pasaremos las quejas de las fans.
-Antes de que empecéis aquí a devoraros, vamos a tomar algo -Zayn tiró de mi brazo. Me extrañó no ver a Ash por allí, pero por lo que el moreno me dijo tenía que cuidar de su hermano.
-Así esta noche tendré con quien bailar -Louis se unió a nosotros. Le seguimos hasta la mesa que Harry y Liam acababan de conseguir.

-Tendré que partirme la pierna para evitarlo -lo susurró en mi dirección para que Louis no lo oyera.
-Yo te ayudo si hace falta -Zayn me guiñó un ojo y se sentó. Con la ayuda de Liam fui a la barra a pedir unos cuantos chupitos. Él se encargó de pedir las copas para después.
-Bailarás conmigo, ¿no? -en su mirada había una mezcla de confusión y alegría.
-¿Quieres?
-Si no no te lo pediría... Pero si no quieres da igual, seguro que encuentro a algún chico por ahí que quiera bailar -decidí mirar mis entrelazadas manos. Conociendo a Liam se sentiría culpable y accedería.
-No es eso, claro que quiero bailar contigo, pero no me lo esperaba... La nueva Kait me despista un poco.
-Te dije que la antigua Kait volvería -dejaron dos bandejas frente a nosotros. Una llena de chupitos y otra llena de vasos. Liam iba a coger la bandeja cuando lo frené. Llamé al camarero -. Ponnos un par de chupitos de lo que quieras, pero que esté bueno -el chico me miró por unos instantes y después de dedicarme una sonrisa, se puso a trabajar.
-¿Más? -Liam seguía extrañado.
-Sí -el camarero puso los vasos frente a mí junto con un ''aquí tienes, guapa''. Puse uno ante él -. A tu salud -elevamos los vasitos -, siento haber estado así contigo... -entristecí al ver su tierna mirada. No me había dado cuenta de lo mucho que lo había echado de menos durante todo este tiempo.
-Ven aquí, tonta -dejó el vaso otra vez en la barra para abrazarme. Las lágrimas comenzaron a derramarse por mi rostro -. No sientas nada, entiendo lo que pasó.
-Pero eres mi mejor amigo; debería haberme apoyado en ti en lugar de comportarme así.
-Cierto...
-Gracias por haber estado a mi lado Liam. Siempre -lo miré a los ojos. Los suyos también estaban llorosos.
-Bueno, siempre no -lo miré sorprendida -. En el hospital cierto rubio no me dejaba cuidar de mi mejor amiga...
-Te quiero, Liam -lo abracé con más fuerza. Noté que sus brazos también me presionaron contra su cuerpo con más fuerza, intensificando el agarre. Me encantaba estar entre sus brazos.
-Ni la antigua Kait era tan cariñosa -golpeé su bíceps mientras reía -. Yo también te quiero.
-Venga, va, brindemos -volvimos a coger los vasos -. Por el mejor amigo que jamas hubiera podido desear.
-Por nosotros -chocamos los vasitos y bebimos. El camarero había hecho bien su trabajo: estaba rico. Con las bandejas en las manos volvimos a donde los chicos nos esperaban. Nos echaron la bronca por haber tardado tanto, pero pronto repartimos los vasos.
-Shelly, este es el tuyo -le dimos un vaso que contenía un liquido rojo. Lo olió para después asesinarnos con la mirada.
-¿En serio?¿Ni un triste chupito para brindar? -puso su cara de súplica.
-No -Liam fue quien habló mientras que yo reía -. Nada de beber durante el embarazo.
-Que plastas sois todos -cogió su vaso y lo elevó -. Por el coñazo que me vais a dar en los próximos meses -todos elevamos los vasos.
-Por Harry junior -reímos y brindamos tras las palabras de Harry. Sin duda sería un embarazo de lo más largo.

¿Cuál era el lado bueno de haber pasado un largo tiempo yendo de fiesta a fiesta sin descanso? Que tenía un fuerte aguante. A muchos de ellos el alcohol les empezó a afectar, por lo que o estaban bailando o sentados. Decidí acercarme a Shelly, quien estaba en la mesa con mala cara.
-¿Qué le pasa a la mamá del año?
-Se me hace raro que todos bebáis menos yo...
-Entiéndelo, lo hacemos por tu bien -suspiró con pesadez -, y por el del pequeñin -toqué su vientre con cuidado y cariño. Dentro de unos meses tendría en mis brazos a ese bebé y no pensaba ser la responsable de que algo saliera mal.
-Sé que os preocupáis por mi, pero jo, fiesta.
-No podrás beber, pero si bailar -Harry apareció de la nada. La cogió de las manos y tiró de estas para levantarla. Shelly me miró preocupada.
-Ve a divertirte, yo me quedo aquí -ambos me dedicaron una sonrisa. No es que no tuviera ganas de bailar, sino que necesitaba mi tiempo para contemplar las cosas. Desde allí sentada tenía a todos los chicos controlados: Liam bailaba con Diane alegremente, Louis y Zayn estaban junto a la barra pidiendo bebidas, Shelly y Harry se restregaban el uno contra el otro en algo que llamaban baile, Eli charlaba con Niall... Un momento. ¿Eli?¿Qué hacía ella aquí? Si Louis la viera las cosas se torcerían un poco. Decidí acercarme ya que hacía tiempo que no la veía.
-Sí bueno, las cosas con Louis no iban bien -oí de lo que hablaban pero ellos no me vieron. Aquello estaba abarrotado y un par de personas me separaban de ellos. Antes de unirme a ellos, escucharía de que hablaban -. No teníamos el mismo punto de vista sobre las cosas.
-¿Pero estás bien?
-Sí, bueno, estuve un poco mal, pero bueno, las cosas se superan. Hay muchos chicos por ahí...
-Louis está aquí; si quieres hablar con él...
-Prefiero hablar contigo, no sé, ponme al día de las cosas.
-Bueno, las cosas van bien... Shelly se queja porque no puede beber por el bebé, Harry contento de ser padre, Ash y Zayn están bien... Lo de siempre. Aunque supongo que eso ya te lo habrá contado Di.
-Últimamente no hablamos mucho -eso no era nuevo para mí, pero por la cara de Niall para él si era una novedad -. ¿Y qué tal todo con Kait? Seguís enfadados, ¿verdad? -¿a qué venía ese comentario?¿Por qué hablaban de mí?
-Estamos juntos de nuevo -me hizo sonreír el simple hecho de ver su amplia sonrisa. Tanto a él como a mí aquellas palabras nos ilusionaban.
-Vaya... No me lo esperaba -¿era decepción lo que notaba en la voz de Eli?
-Yo tampoco la verdad, no estaba para nada planeado, pero ha sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
-No sé Niall, creo que deberías pensártelo mejor.
-¿Por qué? -noté la confusión en la voz del rubio. Su cara ya no era tan alegre.
-Te ha tratado muy mal, te ha menospreciado, te ha hecho sufrir... No te merece -vale, no, era hora de hacer acto de presencia.
-¿Eli? -me hice la sorprendida cuando ''casualmente'' aparecí por allí.
-Vaya, Kait -me abrazó. Olía a falsedad en el ambiente -. Te veo bien.
-Aún sigo tomando medicación pero estoy bastante mejor.
-Siento no haber ido a verte, he estado ocupada.
-No pasa nada, los chicos me han cuidado muy bien -noté que Niall estaba algo ausente. Seguramente estaba pensando en lo que Eli le había dicho. Cogí sus manos y las entrelacé con las mías sacándolo así de los mundos de yupi -. ¿Te ha dicho Niall que hemos vuelto? -saqué la sonrisa más radiante que pude.
-Sí, no sabes cuanto me alegro -decidido: falsedad total. Tendría que hablar con ella seriamente.
-Siento lo tuyo y lo de Louis, no me lo esperaba...
-La vida sigue.
-Chicas, voy a buscar a los chicos antes de que se descontrolen -Niall besó mi mejilla.
-Yo tengo que ir a buscar a mis amigos, pero me alegra haberos visto.
-Ven luego a tomar algo con nosotros -Niall apretó el agarre de nuestras manos. Intuí que lo hizo porque pensó en Louis.
-Está bien, nos vemos luego -se marchó dejándonos tranquilos.
-¿Bailas? -Niall me miró mientras sonreía pícaramente.
-¿Igual que bailaste con Shelly cierto día?
-No se te va a olvidar ese baile...
-No, imposible -besé sus labios. Hacía mucho tiempo que no los saboreaba. Gloria bendita.
-Anda, vamos a por los chicos.

Definitivamente esta estaba siendo una buena noche. Los chicos cuando estaban borrachos eran de lo más gracioso.
-Ocho cócteles, uno sin alcohol -el camarero servía todo lo que le pedía. Juraría que me había estado atendiendo él durante toda la noche. Lo miré mientras hacía las mezclas.
-¿Kait? -aquella voz me sonaba.
-¿Ryan?¿Qué haces tú aquí? -se acercó a la barra para darme dos besos.
-Nuevo empleo.
-¿Ya no trabajas con Jake? -llevaba mucho tiempo sin pisar aquel bar. Al principio Jake me llamaba, pero no estaba de humor para hablar con él. Sin duda le debía una disculpa.
-Sí, los dos trabajamos aquí -miró su reloj -. De hecho debe estar a punto de llegar; su turno empieza
en nada. Estoy seguro de que le encantaría verte.
-Luego me acerco a tomarme algo con vosotros -le guiñé un ojo. Vi como unos chicos lo llamaron y entonces le vi. Declan. ¡¿Que narices hacía Declan aquí?! Lo mataría por el montaje de las fotos.
-Hablamos luego -Ryan se despidió pero no le hice mucho caso. No podía parar de pensar en si debía ir y partirle la cara o vengarme. Sí, sin duda la idea de la venganza me gustaba más.
-¿Ya ni saludar? -puse mi mano en su hombro. Cuando se giró me escaneó de arriba a abajo. Sabía que le encantaría lo corto que era mi vestido. Tan asqueroso como siempre.
-Vaya, menuda sorpresa -se acercó para darme dos besos -. Cuanto tiempo, estás guapísima.
-Que va, eres tú que me miras con buenos ojos.
-¿Qué tal todo? Me enteré de lo de tu accidente... Quise ir a verte, pero pensaba que no te gustaría verme -no se equivocaba. Si hubiese ido lo habría matado.
-Siempre es bueno ver a un viejo amigo -su cara era de sorpresa.
-¿Ya no me odias?
-¿Por qué iba a odiarte? Lo que pasó es agua pasada, hay que pasar página.
-No sabes cuanto me alegra oír eso. ¿Te apetece tomar algo? -señaló la barra.
-Sí, por favor -se acercó a Ryan y le pidió un par de tequilas. Ryan me miró sorprendido pero negué con la cabeza para quitarle importancia al asunto. En cuanto nos sirvió Declan me agarró de la mano para acercarme a la barra. Me tensé un poco porque quise partirle la cara en cuanto le vi, pero debía fingir. Le dediqué la mejor de mis sonrisas -. Por las segundas oportunidades -elevé el vaso y bebimos. Seguimos bebiendo hasta que le vi que estaba mareado. Sabía que su plan era emborracharme, así que cuando se despistó aproveché para pedirle a Ryan que no me sirviera nada con alcohol. Le extrañó pero me hizo caso, así que mientras el bebía sin control, yo estaba más fresca que una lechuga.
-Kait, siento lo tuyo y lo de Niall. Lo leí en twitter -algo en mi estómago se removió. Noté la ira crecer en mí en cuanto pronunció su nombre.
-No pensé que sería capaz de engañarme...
-Todos los tíos son iguales.
-Sois -lo corregí -. Tú también me engañaste.
-Y me he arrepentido desde el momento en que pasó -se acercó a mi oído -. No tendría que haber hecho lo que hice, no pensé en las consecuencias. Te he echado de menos -me entraron ganas de vomitar al oír aquello. No podía tenerle tan cerca sin querer partirle la cara -. Hay algo que te he querido decir desde entonces...
-Adelante, yo también hay algo que te quiero decir desde hace tiempo.
-Te quiero, Kait -aquello me pilló por sorpresa -. No he podido olvidarte -era hora de vengarme.
-Yo tampoco he podido olvidarte... -vi que me escaneó de nuevo. Paró su mirada en mis labios. Sin duda me deseaba. Me acerqué a sus labios lenta y peligrosamente. La sonrisa triunfante en sus labios hicieron que lo odiara más y disfrutara con este momento. Estábamos a escasos centímetros cuando con fuerza levanté mi rodilla y golpeé con toda la fuerza posible sus partes bajas. Todos nos miraron debido al grito que se escapó de sus labios.
-¡Kaitlyn! -Niall vino corriendo a mi lado junto con los chicos. La gente hizo un circulo a nuestro alrededor.
-¡¿Se puede saber qué cojones haces?! -Declan se tenía vagamente en pie mientras que se quejaba del dolor. Un par de amigos se acercaron para sostenerlo.
-¡Darte lo que te mereces!
-¡¿Y tú hablabas de segundas oportunidades?!¡Estás loca, zorra!
-¡¿Te pensabas que no me iba a enterar de que estabas detrás del puto montaje de las fotos, Declan?!¡¿Tan estúpida te crees que soy?! -me miró atónito. Aquel argumento era lo último que se esperaba -. ¿Sabes? Hay gente que por suerte tiene mas escrúpulos que tú y no es capaz de arruinar la vida de los demás.
-¡Lo hice por nosotros!
-¡No hay ningún nosotros, gilipollas! -Liam y Niall se acercaron para sostenerme.
-Kait, no merece la pena que hables con este anormal -fue Liam quien habló para mi sorpresa. Niall susurró en mi oído que lo dejara estar, que ya nada nos separaría.
-¡Te pillaré en la calle! -en ese preciso instante Liam se giró y con fuerza golpeó la cara de Declan. Cayó al suelo.
-Vuelve a acercarte a ella, a dirigirle la palabra, y te juro que iré a por ti.
-¡Liam! -Diane se acercó a él con rapidez para calmarlo. Nunca lo había visto así -. Ven conmigo -tiró de él para llevárselo a la calle. Estaba bastante alterado.
-Espero que te haya dolido -me reí en su cara.
-Me las vas a pagar, Kaitlyn -me agarró del brazo. En cuestión de segundos volvió a caer al suelo.
-¡Largo de aquí!
-¿Jake? -me costaba creer que se hubiera metido en una pelea por mí -. No te metas Jake, podrías perder tu...
-No voy a dejar que este gilipollas se acerque a ti -me interrumpió. Me dedicó una sonrisa.
-¡Cuidado! -cuando Declan se levantó para atacar a Jake, fue Niall quien lo golpeó. Una vez más al suelo.
-Gracias -Niall y Jake chocaron los cinco. Se me hizo raro verles llevarse bien aunque fuera por unos minutos. Ryan salió de detrás de la barra y golpeó con fuerza a Declan.
-No vuelvas a tocar a mi amigo ni a Kait! -me miró sonriente. Escuché una voz de mujer.
-¡Parad ya! -Eli se agachó para ayudar a Declan.
-¿Enserio Eli?¡¿Me estás vacilando?! -no me lo podía creer. Ella era mi amiga. Mi amiga y el tío que me arruinó la vida.
-Tengo derecho a tener los amigos que me de la gana -habló con odio.
-Eli, ¿qué haces? -fue Louis quien se acercó a mí. Rodeó mi cintura con sus brazos.
-Defender a mi amigo.
-¿Amigo?¿Llamas amigo alguien que destrozo a tus amigos?
-¿Algún problema?
-¡¿Se puede saber que te pasa conmigo?! -intenté apartar a Louis pero no lo conseguí. Harry y Niall se unieron a él para agarrarme. Las lágrimas pronto aparecerían.
-Eli, no hagas esto... -fue Zayn quien lo pidió.
-¡Me pasa que Declan tiene razón en llamarte zorra -de la sorpresa casi se me desencajó la mandíbula. A mí y a todos -. ¡Tratas a Niall como te da la gana, te lías en su cara con otro y vuelves con él porque sabes que no te puede guardar rencor!¡No te lo mereces!
-No eres quien para meterte en mi vida -comencé a llorar -. Tú sabías que yo le seguía queriendo.
-No me hagas reír, Kaitlyn.
-Con que era eso -Louis me soltó para acercarse a ella -. Por eso lo defendías tanto... Sientes algo por Niall -miré a Niall anonadada. Nunca pensé que ella pudiera sentir algo por él. Por el novio de su amiga. Niall miraba a Louis sorprendido.
-Louis, yo no he hecho nada para...
-Tranquilo, está más que superado.
-Eli, yo no siento nada por ti, quiero a Kait...
-Sinceramente no se que le veis todos.
-Lo que pasa es que aunque la zorra se vista de seda, zorra se queda -Shelly habló por primera vez en toda la pelea -. Eres una falsa. Ibas de amiguita, ha confiado en ti y la traicionas de la manera más triste posible: uniéndote a su ex. ¿Tan penosa eres que no puedes enfrentarte a ella tu solita? Louis -se giró para mirarlo -, siento mucho que tengas que oír estas cosas de la guarra de tu ex, pero te mereces algo mil veces mejor que esto -la señaló con desdén -. Lo peor es que todos hemos confiado en ti. Gracias por hacernos ver quien eres -Eli estaba llorando -. Ahora, si no te importa y si no también, te largas y no vuelvas a aparecer en nuestras vidas -tras las palabras de Shelly salió corriendo de aquel lugar. En la vida la perdonaría ni me perdonaría a mi misma haber confiado en ella con tanta facilidad. Estaba claro que era difícil encontrar a alguien en quien confiar.

-¿Eli?¿De verdad? -para cuando Liam y Diane volvieron al bar tanto Eli como Declan se habían ido. Les pusimos al día de todo lo que había pasado -. Ya os dije que había cambiado.
-Por suerte no la volveremos a ver -Shelly habló desde el regazo de Harry.
-Cierto -miramos sorprendidos a Diane -. No quería deciros nada todavía, pero estoy buscando piso.
-¿Por qué no me lo habías dicho? -Liam la abrazó mientras la miraba sorprendido.
-Quería que fuera sorpresa...
-No busques más. Te vienes conmigo -el castaño mostraba su perfecta y suplicante sonrisa. Por experiencia propia sabía que esa sonrisa funcionaba siempre; Diane no podría rechazarlo.
-¿De verdad?
-No hay cosa que me haga más ilusión -cuando se besaron todos empezamos a aplaudir. Aproveché aquel momento para escaquearme y acercarme a la barra. Una vez allí me dirigí a Jake.
-¿Me pones diez chupitos y diez cócteles? -le puse la mejor de mis sonrisas.
-Marchando -comenzó a mezclar cosas en los vasos -. ¿Estás bien?
-Sí, bueno, la verdad es que lo de Eli no me lo esperaba, pero vengarme de Declan me ha puesto de buen humor -reímos -. Siento no haberte llamado, Jake; me pillaste en un mal momento...
-Lo entiendo.
-Tengo que ser sincera contigo... Nunca olvidé a Niall. No puedo...
-Kait, de verdad, no pasa nada -sus palabras me tranquilizaron -. Desde aquella noche que os vi juntos en el bar supe que entre vosotros había algo especial. ¿Estáis juntos?
-Increíble pero sí -las mariposas volaron en mi estómago.
-Me alegro de verdad -puso los vasos frente a mí -. Además, yo también estoy conociendo a alguien...
-¿Enserio?¿Tan rápido me has olvidado? -reímos y golpeó mi brazo con delicadeza.
-De hecho, está a punto de llegar. ¿Te gustaría conocerla?
-Sería todo un honor, pero ahora Ryan y tú os venís conmigo -tiré de su mano para sacarlo de detrás de la barra.
-¿A dónde?
-Me habéis ayudado, lo menos que puedo hacer es invitaros a tomar algo con nosotros -señalé la mesa. Contó los vasos y las personas que estábamos allí sentados. Rió al darse cuenta de que ya había pedido sus bebidas.
-En un minuto estoy allí, ¿vale? -asentí. Iba a coger las bandejas de bebidas cuando me paró -. Las llevamos nosotros, regresa -asentí y tras besar su mejilla caminé de vuelta a la mesa.
-¿Dónde te habías metido? -Niall me recibió con los brazos abiertos.
-Pidiendo algo con lo que brindar -lo miré fijamente. Me había sorprendido mucho esta noche. Me quería de verdad.
-¿Qué pasa?¿Por qué me miras así? -reía por su propia confusión.
-Te quiero -besé sus labios mientras todos nos vitoreaban.
-Hola hola -Ryan y Jake se unieron a nosotros y comenzaron a poner bebidas en la mesa. Dos chicas venían con ellos. Presenté a Ryan ya que los chicos no habían coincidido antes con él. Por suerte a Jake si lo conocían.
-Ginny, Hailey, estos son los chicos de One Direction, Shelly, Diane y Kait -Jake tenía a Ginny agarrada de la cintura. Supuse que ella era la chica con la que tenía algo. Sonreí a modo de aprobación y le guiñé un ojo. Me sonrió de vuelta. Las chicas saludaron y pronto les dieron de beber también.
-Louis, estoy seguro de que Hailey y tú vais a llevaros muy bien -este chocó los cinco con Jake. Shelly y yo nos miramos cómplices. Debíamos admitir que la chica era mona y parecía agradable, pero no le daríamos a nuestro Louis a cualquier chica. Levantamos las bebidas y brindamos.
-¡No me lo puedo creer! -todos miramos a Shelly tras su interrupción.
-¿Qué pasa? -Harry estaba preocupado.
-¿Otra vez sin alcohol? -estallamos en carcajadas.
-Un pajarito me ha dicho que no podías beber -Shelly me miró pero yo negué con la cabeza.
-He sido yo -Zayn habló riéndose. Shelly le lanzó una bolita de papel hecha con una servilleta.
-Mala gente...

46. POV Niall

Alguien ha regresado ¡Por fin!

Alguien se lleva una gran sorpresa

Lo mejor de las peleas son las reconciliaciones

Serían las nueve y media de la mañana y ya estaba frente a su puerta y no paraba de pensar como había dejado que los chicos me convencieran de esto.
...........................................Flashback................................................
-Venga ya Niall, es una buena idea.
-Zayn, me voy a ganar un guantazo.
-Que no, a todas las chicas les gustan cosas como esta.
-No a Kait.
-Le va a gustar...
-¿Tú también Louis?
-Es que es verdad, va a quedarse sin palabras.
-Que no, no insistáis más.
-Niall...
-No Harry, no voy a hacerlo.
-Que lo decida Liam -Zayn fue quien lo dijo -. Es el sensato y también la conoce bastante bien... Diría que mucho más que algunos de nosotros...
-Es buena idea -Harry asintió ante las palabras de Louis.
-¿Tú que dices Liam? -lo pregunté con miedo.
-Se que cuando te vea y más sin avisar le va a doler...
-Exacto, no lo...
-Pero le hará ilusión -me interrumpió -. Niall, a toda chica le gusta que el chico que quiere se presente en su casa y le diga que le quiere.
-¿Soy el único que piensa cosas con sentido? Recordad que Kait no es como el resto.
-Eres el único que puede traer de vuelta a la Kait dulce...
-Liam...
-Hazlo por mi Niall...
-¿Por ti? -pregunté sorprendido.
-Trae a mi mejor amiga de vuelta...
....................................Fin del flashback................................................
En realidad no lo hacía por Liam, lo hacía por mi. Necesitaba volver a verla para ver que sentía, ver como reaccionaba ella, probar si este tiempo sin ella me había cambiado... Y bueno, necesitaba tenerla ante mi para volver a ver sus preciosos ojos y radiante sonrisa. Siempre y cuando sonriese.
Nada más tocar el timbre pude comprobar una de las cosas que quería: mi corazón seguía acelerándose solo de pensar que en cuestión de minutos la vería.
-Har...-se calló de golpe.
-No es Harry -la miré con una sonrisa.
-Niall -dijo en un suspiro y se abalanzó sobre mi -. ¿Qué haces aquí?¿Dónde está el resto?
-Shelly, tienes que hacerme un favor...
-A ver si adivino, Kait.
-Sí... -rió -. Necesito que nos dejes a solas.
-¿Pretendes que me mate? Ha estado muy mal por ti estos últimos días...
-Lo sé, por eso necesito hablar con ella.
-¿Y por qué no la llamas antes de presentarte en su casa? Me vas a meter en un lío...
-Shelly, Harry dice que -se quedó completamente quieta a media altura de las escaleras con los ojos clavados en mi figura.
-Niall, no va a hacer falta que te ayude a nada... -Shelly puso su mano en mi hombro -. ¿Qué quería Harry?
-Que...-le costaba hablar y seguía sin quitarme la vista de encima.
-¿Qué quería Kait?
-Su casa. Que vayas a su casa -dejó de mirarme para mirar a su amiga -. Y no soy tu recepcionista -le enseñó su móvil.
-Bueno, entonces os dejo -me dio un abrazo y subió para coger el móvil de la mano de Kait -. Estoy segura de que tenéis cosas que hablar -le dio un abrazo y volvió a bajar para abrazarme a mi -. Suerte -susurró en mi oído antes de irse. Kait seguía ante mi sin moverse. Supuse que se acababa de despertar por el hecho de que llevaba un camisón bastante corto encima y aún tenía el pelo recogido, como siempre lo llevaba cuando bajaba a desayunar.
-Estás... -me costaba hacer frases completas por los nervios -. Estás... Preciosa.
-Recién levantada mucho mejor no se puede estar..-reímos.
-Me alegro de verte Kaitlyn -me di cuenta de que inconscientemente estaba sonriendo. Segunda  duda comprobada: seguía poniendo cara de tonto enamorado cuando la tenía frente a mi.
-Has vuelto... -comenzó a bajar las escaleras que le quedaban para ponerse a mi lado.
-Las vacaciones no duran mucho.
-Vacaciones -repitió.
-¿Qué tal estás de lo del accidente? -sus ojos no dejaban de mirar los míos y los míos no dejaban de mirar los suyos. Pestañeábamos lo justo y necesario. Mi corazón comenzaba a latir más y más fuerte.
-Tengo que tomarme unas pastillas para el dolor muscular pero bastante bien. ¿Tú que tal?
-Bien...
-Me alegro...
-Y yo -nos quedamos los dos en silencio -. Bueno, yo venía a ver como estabas... Será mejor que me vaya. Ha sido un placer volver a verte Kaitlyn -me dirigí a la puerta y la abrí con cuidado. Quería salir de allí porque me había dado cuenta de que a pesar de que yo pensase que lo había superado y que ya no me dolería estar frente a ella, no era así. Me dolía tenerla a apenas unos centímetros sin poder besarla, o sin poder tenerla entre mis brazos.
-Niall -me llamó y noté que su mano estaba cogiendo la mano que yo tenía libre -. No... No te vayas. Por favor -cerré los ojos y respiré hondo. Que me pidiese aquello después de tanto tiempo hizo que algo en mi estomago se removiese. La miré y ella estaba mirando nuestras manos, para luego mirarme a mi. Solté la puerta -. ¿Por qué Niall?
-¿Por que qué?
-¿Por qué te fuiste? -vi que una lágrima descendía por su mejilla, lágrima que ella se encargo de secar rápidamente.

-Eso ya no importa...

 -Sí, sí importa Niall -me miró a los ojos -. Necesito saberlo.
-Por ti... -me miró fijamente.
-¿Por mi?
-Cuando Jake entró aquel día en el hospital me di cuenta de que ya nada era lo mismo... Cuando le viste tu mirada se volvió alegre y tierna, lo contrario que cuando me mirabas a mi -respiré hondo para no llorar -. En ese momento me di cuenta de que te estaba haciendo daño y no quería que sufrieses por mi... Lo nuestro no tenía solución -ella dejó de mirarme -. Jake es bueno para ti Kaitlyn.
-Has pasado de no parar de pedir que te de una oportunidad a empujarme a los brazos de otro -su tono era duro.
-Es lo mejor para ti...
-Está bien, si es lo que quieres lo haré -comenzó a caminar hacia el salón pero fui tras ella.
-No es lo que quiero Kaitlyn, es lo que pienso que te va a hacer feliz.
-¡¿Y quién eres tú para decidir que me va a hacer feliz o no Niall?!
-¿A que viene esto?
-A que no tienes que pensar en mi, en que es bueno para mi o no, porque eso lo decido yo.
-Kaitlyn, no te entiendo...
-Da igual.
-No, no da igual. ¡Me fui de aquí por ti, para que pudieses ser feliz sin mi, tú misma me dijiste mil veces que me fuera, me voy y ahora resulta que hago mal en irme!
-¡Me dejaste cuando más te necesitaba!
-Pasé todos y cada uno de los días que pasaste en el hospital a tu lado. No me digas que no estuve a tu lado cuando debía.
-Lo sé, me lo contó Shelly. Igual que le dijiste que ojala hubieses sido tú quien estuviese en coma.
-Es cierto.
-¡¿Cómo puedes decir eso Niall?!
-¡Es lo que siento Kaitlyn!¡Haría todo lo que fuese necesario por evitarte cualquier sufrimiento! -comenzó a llorar -. Lo siento...
-¿Es qué no ves que no me lo merezco? No merezco nada de lo que has hecho por mi Niall... -no paraba de llorar. En ese momento pasó por mi cabeza la idea de darle un abrazo y aunque sabía que después probablemente me ganaría un guantazo, lo hice.
-Si te lo mereces Kait...
-No después de como te he tratado. Soy gilipollas.
-No lo eres. Eres perfecta... -acaricié su mejilla.
-Niall... Se que lo de la foto fue un montaje -sequé las lágrimas que caían por sus mejillas, pero pronto aparecían más -. Una de las chicas que estaba presente me lo contó todo... Fue Declan Niall, Declan estaba detrás de todo... -volvió a abrazarme.
-Da igual Kait...
-¿Cómo que da igual? -me miró sorprendida.
-Si no habría sido la foto, hubiese sido Mackenzie, sino Jake, sino mil cosas... Iba a pasar.
-¿Me estás diciendo que tarde o temprano habríamos roto?
-Sí... -se levantó de golpe -. ¿A donde vas?
-Ya veo cuanto me querías.
-¿Qué dices?
-Nada Niall. Amigos. Seremos amigos. No te preocupes que saldré con Jake tal y como y tú me has pedido -comenzó a caminar pero se tropezó con la alfombra y calló sobre mi. Se quedó mirándome fijamente al igual que yo no podía dejar de mirarla a ella. Mis manos rodearon su cintura.
-Suéltame -me ordenó. Mis manos subieron a sus mejillas para secar las lágrimas que quedaban en ellas.
-Yo no quiero que salgas con Jake - sabía que una parte de ella quería alejarse de mi pero también sabía que otra parte de ella, y no sabía si era grande o pequéña, quería quedarse allí conmigo, a escasos centímetros de mis labios. Tenía que comprobar que parte era mas fuerte.
-No es lo que has dicho hace un rato.
-Te he dicho la respuesta coherente, no lo que yo quiero -comencé a acariciar su mejilla suavemente y sus ojos se cerraron. Al parecer iba ganando la parte que quería quedarse conmigo.
-Niall...
-Solo quiero que seas feliz -acerqué mis labios un poco más a los suyos.
-Niall... Dime... Dime que es lo que... lo que tú... tú quieres -me pidió con los ojos aún cerrados.
-Quiero que estés conmigo -vi que las lágrimas volvían a caer por sus mejillas. Acerqué mis labios un poco más -. Quiero que vuelvas a ser mía Kaitlyn -abrió los ojos y me miró. Después de meses volví a ver aquella mirada que me encantaba. Pude ver en sus ojos que ella me quería.
-Dilo de nuevo. Por favor.
- Estoy enamorado de ti -no sabía como se tomaría aquello último pero lo dije. Durante mi escapada se me había pasado por la cabeza este hecho, y era la única manera de justificar todo lo que me había pasado últimamente. El amor es algo irracional que te hace feliz en algunos momentos y sufrir en otros, pero la clave es ser fuerte, luchar y superar esos momentos. Sus ojos se abrieron como platos dejándome una perfecta vista de ese brillo tan especial de su mirada.

-¿Qué has...

-Te quiero Kaitlyn -la interrumpí mientras una lágrima caía por mi mejilla. Una cosa es asumir lo que sientes y otra muy distinta decirlo en voz alta, y más si es a la chica que amas. Me quedé inmóvil debajo de su cuerpo cuando sus labios buscaron los míos y se posaron en estos. Por mucho tiempo que pasaran separados, estos seguían encajando a la perfección y moviéndose en armonía. Estaban hechos los unos para los otros, igual que nuestras lenguas.
Sin separarse de mis labios logró situarse sobre mi a horcajadas y debo ser sincero: volver a tenerla así sobre mi me volvía loco.
Notaba como cada parte de mí se estremecía cada vez que ella tocaba mi piel, cada vez que me besaba, cada vez que se movía sobre mi e incluso cada vez que respiraba o reía sobre mis labios. Sus manos bajaron de mi cuello hacia mi pecho y me sorprendieron abriendo los botones de mi camisa sin esfuerzo alguno mientras yo besaba su cuello. ¡Dios, su aroma era tal y como lo había recordado durante todo este tiempo!
Mis manos bajaron por su espalda hasta sus piernas donde pude notar que el camisón tapaba con dificultad mas allá de la mitad de sus muslos. Al acariciar estos hice que ella se moviese sensualmente sobre mi lo que hizo que un suspiro saliese por mis labios. Mis manos treparon por su cuerpo y mientras que una se paró a la altura de su cintura la otra subió a su cuello para obligarla a acortar distancias entre nosotros. La poca que quedaba, mejor dicho.
-Para para -pidió alejándose escasamente de mis labios, pero no le hice mucho caso -. Niall... para... -volvió a pedir.
-No quiero parar...-dije mientras besaba su cuello lo que hizo que a ella respirase con dificultad.
-Si vas a querer...
-No veo ningún motivo por el que vaya a querer dejar de besarte -volví a besar sus labios cortamente.
-¿Y si te digo que es para subir arriba? -susurró en mi oído para después besar mi cuello. La miré y en sus ojos vi ese toque de locura que me encantaba de ella.
-Para llegar allí no tengo que dejar de besarte -después de disfrutar de su sonrisa volví a capturar sus labios. Los había echado mucho de menos así que no los soltaría durante mucho tiempo. Se puso de pies y comenzó a caminar dejándome una bonita vista de su espalda y demás -. ¿Quién te ha dado permiso para levantarte y dejarme aquí?

-Si tanto me deseas, ven a por mi -se paró junto a las escaleras donde adoptó una sexy y provocadora pose. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba junto a ella rodeando su cintura con mis brazos. Bajé mi mirada a sus manos las cuales subían lentamente acariciando mi desnudo abdomen hasta llegar a mi cuello, cual rodeó con sus brazos antes de volver en busca de mis labios. Me sorprendió cuando dio un salto para subirse sobre mi. Mis manos bajaron rápidamente a su trasero para sujetarla mientras sus piernas rodeaban mi cintura. Esto último hizo que mi temperatura corporal y lo que no era mi temperatura se elevaran desmesuradamente. Me resultó bastante complicado subir las escaleras con Kaitlyn besándome el cuello sin parar. De hecho, tuve que hacer un par de paradas por el pasillo apoyándola contra la pared ya que era la única manera de ser yo quien la entretuviera besándola para poder calmar mis ganas de hacerla mía en ese mismo pasillo. Por suerte llegamos a la cama y aunque no se como lo hizo sin bajarse de mi, Kait logró que yo cayera debajo de ella.

-Noto que hay alguien que se alegra de verme -reímos ante su comentario pero pronto dejamos de hacerlo para poder besarnos. Maldije hacia mis adentros cuando se alejó de mis labios pero casi morí de placer cuando comenzó a hacer sensuales movimientos sobre mi mientras se soltaba el pelo. Debía admitir que me empezaba a gustar esta faceta de la nueva Kaitlyn pero ¡Dios, me iba a volver loco!

Cuando volvió a dirigirse hacia mi deseé que lo hiciese para volver a besarme pero en lugar de eso besó mi cuello y bajó por todo mi torso besando este último. Una vez en el borde de mis pantalones utilizó sus manos para desabrochar mis pantalones y quitarmelos de encima. Agarró el cuello de mi camisa y tiró levemente de esta obligándome de esa manera a sentarme y estar a escasos centímetros de ella, que fue cuando yo aproveché para robarle un beso mientras que ella lo aprovechó para quitarme la camisa. Volvió a moverse sobre mi provocando entre otras muchas cosas que sus pechos se pegasen al mio. Desde que la había visto en lo alto de las escaleras había deseado quitarle ese sexy y bonito camisón pero ya era hora de dejar de luchar contra el deseo, así que con mis manos logré que esa prenda chocara contra la pared de enfrente y pronto abracé su desnudo cuerpo mientras que ella rodeó mi cuello con sus brazos de nuevo. Sus manos bajaron a mi espalda arañándola ligeramente mientras mis manos bajaron por la suya hasta el borde de su ropa interior, pero se alejó de mi dejándome sentado sobre la cama.

-¿A dónde vas? -pregunté con intriga deseando que no me fuese a dejar en ese estado. Necesitaba desesperadamente hacerla mía.

-Shh -posó un dedo sobre mis labios ya que no estaba demasiado lejos. Cuando llegó al borde de la cama se puso en pie y se quitó la ropa interior sensualmente. Volvió a gatas a por mi y a medida que ella se acercaba yo me tumbaba un poco más. Besó mis labios con bastante pasión y quise aprovechar para ponerme sobre ella, pero puso la mano en mi pecho para impedírmelo.

-Esta noche solo te toca disfrutar -sonreímos ante sus palabras. Me besó, se colocó sobre mi y comenzó a moverse suavemente. Hacía tanto tiempo que no lo hacia con nadie que intenté no sobreexcitarme, pero con las ganas que tenía de hacerlo y especialmente con Kait... No sabía como acabaría la cosa. Juro que volver a sentirla de esta manera era una sensación inexplicable. Poco a poco comenzó a moverse más y más rápido y algún que otro gemido se escapaba de nuestras bocas. Para controlarme mantenía mis manos ocupadas aferrándome con fuerza a las sábanas, al cabecero de la cama o alguna parte de la anatomía de Kait, pero cada vez que hacía esto último ella gemía con más fuerza y eso me encendía más.

-Hay algo que debo decirte -dijo torpemente sobre mis labios decelerando sus movimientos pero haciéndolos profundos.

-¿Ahora? -asintió levemente y dejó de moverse -. ¿Qué te preocupa?

-Nada... Pero tengo que confesarte algo.

-¿El qué? -me estaba poniendo nervioso

-Te quiero -una sonrisa invadió mi cara cuando oí aquellas palabras -. Estoy enamorada de ti Niall -susurró en mi oído. 

-¿Qué?

-A pesar de todo este tiempo... Nunca he podido olvidarte... Quería decirtelo -las lágrimas inundaron sus ojos.

-No llores...

-Es de felicidad...

-Sh -volví a acercarme a sus labios y estos se abrieron para mi. Comenzó a moverse de nuevo y nuestras respiraciones agitadas se mezclaron. Se movía rápidamente mientras gemía y reía sobre mis labios y a pesar de mis esfuerzos de querer aguantar hasta el amanecer, pronto logró que los dos cayesemos satisfechos sobre la cama. 

Ninguno de los dos dijo nada, nos dedicamos a escuchar como tanto nuestras respiraciones como nuestros latidos volvían a su ritmo habitual.

-Kait, me habría gustado estar más ti...-posó su dedo sobre mis labios impidiéndome hablar

-Ha sido perfecto -me besó cortamente y abrazó mi cuerpo -. No lo hacía desde antes de la gi... -se calló de golpe.

-¿Qué?

-No es nada, da igual -volvió a besarme para distraerme, pero me alejé.

-No Kait, ¿cómo que desde antes de la gira?

-Yo... 

-¿Y todos estos meses? -estaba alucinando. Kait había estado con otros tíos y sabía que se los había traído a casa.

-Nada...

-¿Y todos esos tíos?

-Ninguno.

-¿Cómo que ninguno?

-Pensé que Shelly te lo había dicho...

-¿Shelly lo sabe?

-No el motivo.

-¿Y cuál es?

-Siempre que conocía a uno de los chicos estaba muy borracha. Lo bueno de eso era que lograba sacarte de mi cabeza pero lo malo era que no pensaba en las consecuencias -se quedó en silencio por unos minutos -. Al principio bebía poco y los tíos no conseguían más que un beso o ni si quiera eso, les calentaba para nada. Me acostumbré a esa cantidad de alcohol y pronto tuve que aumentar la dosis para dejar de pensar en ti, pero cuando traje a un chico por primera vez, me di cuenta que no pensaba en ti pero si te tenía en cuenta.

-¿A que te refieres?

-Elegí a todos y cada uno de ellos porque tenían cosas en común contigo -intenté hablar pero no me dejó -. Los que llegaban a casa eran los que tenían algunas de las cosas que me habían enamorado de ti: el primero la dulzura, el segundo la forma de mirarme, el tercero los besos... -eso último hizo que me molestase -. Pero cuando querían más me daba cuenta de que tú nunca me lo hubieses pedido y les despachaba. El resto de la noche era lo peor porque tu recuerdo volvía a mi cabeza como un terremoto dejándome completamente confusa...

-Jake no se parece nada a mi -lo dije sin pensar.

-Te equivocas, es el que en más aspectos se parecía a ti: me miraba como si quisiese guardarme en su memoria, me hablaba con dulzura cuando debía y con picardía cuando era oportuno, me acariciaba como si fuese lo más frágil del mundo... Me besaba con cariño... -le daría un guantazo a Jake por haberse atrevido a besar a mi Kait.

-¡¿Quién se cree que es para poder besarte?!

-Te noto algo celoso... -rió ante la situación.

-Espero por su bien que no te haya hecho nada más que eso.

-Me encanta verte celoso -besó mis labios con ímpetu.

-¿Y si era el que más se parecía a mi por qué ni si quiera le trajiste a casa?¿Por qué fue quien menos consiguió de ti?

-Porque por mucho que se pareciese a ti, no eras tú -sentí que mi corazón latía con fuerza de oír aquello. La besé -. ¿Y tú qué? - se puso sobre mi.

-Mackenzie...

-¡¿Qué?!

-Ya sabes, insistió mucho y tú y yo no nos hablábabamos... No soy de piedra Kait.

-Genial Niall -quiso quitarse de encima mío pero no se lo permití -. Suéltame -reí.

-Estás preciosa hasta celosa... ¿Recuerdas? Te prometí que no estaría con alguien que no fueses tú -dejó que la besara.

-Eres idiota -me pegó con la almohada y se levantó -. ¿Puedo preguntarte algo?

-Por supuesto.

-¿Por qué has vuelto?

-Los chicos me necesitaban...

-Ah vale -vi que su mirada se tornó algo triste. Me entraron unas imparables ganas de besarla y lo hice.

-He vuelto por ti -volvió a mirarme con una sonrisa en sus labios -. Necesitaba volver a verte...

-Me gusta más esa respuesta -se inclinó para besarme. Iba a ser un corto beso, pero se convirtió en uno largo -. ¿Has desayunado?

-La verdad es que no...

-Perfecto, voy a la cocina -se volvió a colocar el camisón -. Si quieres puedes ir dándote una ducha -besó mis labios y salió por la puerta.

Fue una ducha de lo más relajante pero cuando volví a la habitación a vestirme no encontré la camisa por ningún lado así que bajé las escaleras mientras me secaba el pelo con la toalla en busca de Kait.

-Kait, ¿has visto mi -mierda, los chicos estaban con ella en el salón. Todas las miradas se posaron en mi -. Camisa.

- Con que se había ido después de hablar -dijo Zayn.

-Con que solo amigos -dijo Harry.

-Podrías haber tardado un poco más... Se lo habían creído todo... -me acerqué a ella y se levantó para que yo me sentase para poder sentarse sobre mi.

-¿Nos vais a contar la verdad de que ha pasado aquí? 

-Nada especial Shel -deje que Kait hablara -. Cuando te has ido hemos hablado de todo lo que nos habíamos callado durante todo este tiempo y lo hemos solucionado.

-¿Y ahora qué?

-Seremos amigos Zayn, ¿verdad Kait?

-Con derecho a roce por lo que veo -reímos ante las palabras de Louis.

-Vosotros no podéis ser amigos -Liam habló sorprendiéndonos a todos.

-¿Por que dices eso?

-Kait, si fueseis amigos acabaríais lanzándoos vasos a la cabeza cuando viéseis al otro con otra pareja -Liam tenía razón en eso -. Estáis destinados a  estar juntos...

-Ooooois Liam -Kait se acercó a el y le abrazó -. Tan dulce como siempre -besó su mejilla.

-¿Volverá la antigua Kaitlyn a la que tanto echo de menos o nos tenemos que quedar con la matona ligona para siempre? 

-Volverá la dulce y adorable Kaitlyn, Liam -lo volvió a abrazar. 

Habíamos decidido ir a dar una vuelta todos juntos ya que no lo hacíamos desde hace mucho tiempo, así que Kait y yo subimos para terminar de vestirnos.

-Tú camisa.

-¿Dónde estaba?

-Debajo de la cama... -reímos. Me acerqué a ella y rodeé su cintura con mis brazos para después besar su cuello -. Te recuerdo que hemos subido para vestirnos, no para desvestirnos.

-Lo sé, pero tengo que preguntarte algo.

-Si es sobre lo de ser amigos no -dejé de besarla -. Liam tiene razón por lo que no seré solo tu amiga, tú eres mio -me acerqué a sus labios y los besé.

-Tú también eres solo mía -volví a besar su cuello -. Pero mi pregunta no era esa.

-¿Cuál es?

-¿Sería posible que volviese la antigua Kaitlyn pero conservando algo de la nueva? -oí como reía.

-Con que era eso... -comenzó a besar mi cuello -. ¿Y a qué se debe esa propuesta?

-Digamos que hay un par se aspectos que me han sorprendido gratamente de ella...

-Supongo que podrá quedarse algo de ella -beso mis labios con pasión pero en medio del beso se alejo de mi dejándome con las ganas de más.
-Eh, no habíamos terminado.
-Tú has pedido que se quede la nueva Kait... -me lanzó un beso y bajó las escaleras. Me quedé en su cuarto observando todos los rincones de esta y seguía tal cual la recordaba. Bueno, faltaban nuestras fotos, pero eso era comprensible ya que yo también había quitado las suyas del mío. Cuando sufres por alguien lo último que deseas es ver una foto suya en la mesilla de noche cada día al despertar y cada noche al acostarte. Me acerqué a la mesa que había en su cuarto donde el portátil descansaba con la pantalla en negro, pero pronto se encendió debido a un mensaje emergente: ''La base de datos de virus sido actualiada''. Típico.
Fui a apagar el ordenador cuando una carpeta llamó mi atención: Nialler. ¿Tenía una carpeta con mi nombre?
No me gustaba ser cotilla pero la abrí y en ella encontré todas y cada una de las fotos que nos habíamos sacado ordenadas por fecha. Las más importantes como el día en el que nos conocimos estaban escritas en mayúsculas o entrabas y estaban editadas. Me hizo feliz el pensar que a pesar de que hubiese guardado, tirado, roto o quemado las fotos que tenía repartidas por su cuarto, las siguiese conservando. Decidí no abrir más carpetas que en la que ya había entrado porque quería respetar su intimidad, así que lo cerré y bajé las escaleras.
-Ya era hora Niall -Zayn se quejó como de costumbre.
-Zayn a callar -Kait me defendió. Me puse a su lado y sin pedirle permiso besé sus labios.
-Agh, ya están como en los viejos tiempos -uno a uno empezaron a salir de la casa dejándonos a solas.
-¿Y esto a qué viene? -dijo sobre mis labios.
-A que antes no me has dejado terminar -volvió a besarme pero cuando iba a rodear mi cuello con sus brazos, me alejé de ella y comencé a andar.
-Vengativo eh.
-Mucho -le guiñé un ojo y esperé a que saliera de casa para ir con ella para reunirnos con los chicos. Nunca pensé que al regresar a casa me pasaría todo esto y de una manera tan precipitada, pero volver a tener su mano entrelazada a la mía mientras caminábamos por las calles de Londres era un sueño hecho realidad.

45. POV Louis

Ha sido una mala racha

Peleas que no acaban bien

Cartas que dan explicaciones

Y alguien da señales de vida

Había pasado una semana desde la desaparición de Niall y seguíamos sin tener noticias de él. Habíamos dedicado gran parte de los días llamando a su familia y amigos, pero nadie tenía noticias de él y eso hacía que nos preocupásemos.
-¿Qué tal estás?
-No puedo más Louis...
-¿Kaitlyn?
-Desde que Niall se fue no deja de llorar, no come, no duerme... Me tiene muy preocupada.
-Volverá...
-Es que no entiendo porque se ha ido.
-Shelly, la chica que quiere pasa de él... Lleva demasiado tiempo sufriendo y arrastrándose... Yo siendo él, hubiese hecho lo mismo.
-Louis, que las cosas se compliquen no quiere decir que haya que dejar de luchar -se desplomó en el sofá -. Ha tomado el camino fácil.
-¿Crees que ha sido fácil para él irse? -me molestaba que todos pensasen que Niall no nos tuvo en cuenta a la hora de decidir marcharse -. Ha dejado a sus amigos, a la chica que quiere, a su familia y demás atrás -elevé el tono -. No se como podéis culparlo por pensar un poquito en si mismo.
-¿No podía pensar en Kait?
-Bastante ha pensado ya en ella.
-No me puedo creer que hayas dicho eso Louis.
-Shelly, me importa lo que Kait siente por el y que esté mal, pero nunca nadie ha pensado en Niall -me miró confusa -. Cuando la foto todos le criticamos, todos nos pusimos del lado de Kait y ahora resulta que todo era una trampa preparada por Declan... ¿Cómo piensas que se va a tomar Niall la noticia? Le tendieron una trampa y leva meses pasándolo mal por ese idiota...
-Es algo que Kait y él tienen que aclarar.
-Habrá que esperar a que vuelvan...
-A este paso cuando venga no me va a reconocer.
-¿A que te refieres? -puso mi mano en su abdomen.
-El pequeño cada día crece más...
-Se que no debería decírtelo, pero Harry está muy pero que muy contento con esto del bebé -sonrió pero pronto su cara entristeció -. ¿Qué pasa?
-Tengo miedo Lou...
-¿Miedo de qué?
-De que Harry se asuste y...
-Shelly, Harry nunca te dejaría y menos con un bebé.
-¿Pero y si lo hace? No me veo capaz de sacar yo sola al bebé adelante...
-Si lo hiciese no estarías sola, me tienes a mi -sus ojos se poblaron de lágrimas.
-¿De verdad me ayudarías?
-¿Acaso lo dudas? Para algo está el tito Lou.
-¿Tito Lou? -me miró sorprendida.
-Por supuesto -puse la mano sobre su abdomen -,este pequeñín va a ser mi ojito derecho... Lo trataré como si fuese mi propio hijo Shelly, nunca le faltará de nada.
-Eres el mejor tío que podría haber deseado nunca para mi hijo Louis -me abrazó mientras lloraba.
-Lo sé, soy genial -los dos estallamos en carcajadas.
-¿Se puede entrar? -Kait llamó a la puerta.
-Claro, ¿qué pasa? -Shelly se levantó rápidamente -, ¿Estás bien?
-Sí, venía a traeros algo -se agachó y cogió una bandeja que al parecer tenía escondida en el pasillo -. ¿Helado?
-Kait, te adoro -me levanté y la abracé-. Me has leído el pensamiento.
-Tu... ¿También comes? -le pregunto Shelly. No me extraño ya que ya me había dicho que llevaba tiempo sin comer.
-Sí -se sentó en la cama con nosotros y comenzamos a comer, pero nadie se atrevía a hablar.
-Kait... no pu...
-¿Sabéis algo de él? -me interrumpió.
-Nadie sabe donde puede estar... -comió algo de helado -. Ey -con mi dedo índice levanté levemente su mentón para obligarla a mirarme -, tienes que comer Kait, no puedes seguir así...
-No es para tanto chicos...
-¡No digas tonterías Kait!¡Has perdido peso, te faltan vitaminas y llevas dos días con mareos, así que no me digas que no es para tanto! -Shelly habló más alto de lo debido -. Lo siento...
-Shelly...
-No Louis, tiene razón -respiró hondo y nos miró a los dos -. Mañana iré al médico para mirarme lo de los mareos y que me diga que tal estoy.
-Iré contigo -abrazó a Shelly en cuanto lo dijo.
-Esta es la Kait que queremos ver -me uní a su abrazo.
-Vamos -se levantó de la cama.
-¿A dónde? -Shelly habló por mi.
-Me apetece comer una hamburguesa... -los dos reímos -. ¿Venís?
-No diré que no a una rica hamburguesa... ¿Shelly?
-Lo mismo digo Louis.

Ir a cenar con las chicas fue de las mejores decisiones que pude haber tomado en estos últimos días. Shelly reía como aquella primera vez que estuve con ella y Kait volvió a reír después de muchos tiempo sin hacerlo. Tenerlas allí ante mi me hizo pensar en que mucha gente dice ''no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes'' y es cierto, había pasado mucho tiempo desde la última vez que disfruté tanto con ellas, pero no iba a permitir que volviésemos a distanciarnos. Más o menos.
-¡Looooouis!-las dos gritaron mi nombre.
-¿Qué pasa?
-Tu móvil está sonando -las dos rieron ante mi desconcierto, pero Kait tenía razón.
-Ahora vuelvo chicas.
....................................Conversación telefónica...........................................
-Hola Eli.
-¿Dónde estás?
-En la hamburguesería a la que siempre vamos.
-¿Con quién?
-Con Shelly y Kait. ¿A qué viene tanta pregunta?
-Llevo una hora en casa esperándote.
-Pensaba que tenías que ayudar a Diane con algo.
-Sí, pero hemos terminado.
-Podrías haberme llamado.
-¿Vas a tardar mucho?
-Pues no sé que querrán hacer las chicas.
-Ah, que piensas quedarte con ellas.
-¿Se puede saber que te pasa? 
-Quiero que vengas a casa Louis, ya.
-Bueno, tranquilízate.
-Tienes diez minutos Louis.
..................................Fin de la conversación............................................
-Chicas. tengo que irme.
-¿Pasa algo Louis?¿Quieres que vayamos contigo?
-Tranquila Shelly, solo es Eli.
-¿Qué le pasa?
-Ojala lo supiese Kait... -me puse la chaqueta -. ¿Queréis que os lleve a casa?
-No hace falta, ve con ella -Shelly me abrazó mientras pronunciaba aquellas palabras -. Hasta mañana.
-Dale recuerdos a Eli -abracé a Kait y salí de allí. En el camino estuve pensando que no tendría que haberme ido, que no tenía que hacer lo que Eli me dijese y menos cuando no tenía motivos por los que ponerse así conmigo, pero en parte estaba preocupado por ella. Habíamos pasado unos días bastante distanciados por entrevistas mías para los medios de comunicación, por asuntos personales de ella y a saber que cosas más... Sabía que le pasaba algo, pero no me lo quería decir.
-Ya era hora -fue lo primero que dijo en cuanto entré por la puerta.
-No sabía que ahora tenía hora de llegar a casa como cuando era pequeño -dejé las cosas en el recibidor.
-No te hagas el gracioso Louis.
-No es hacerme el gracioso, es que no se que te pasa.
-Pasa que pasas más tiempo con todo el mundo menos conmigo -fue al salón caminando furiosa.
-No es mi culpa haber tenido trabajo esta semana.
-No claro, es mía.
-Si no nos hemos visto también ha sido cosa tuya Eli.
-Ya te expliqué  por qué no podría verte tanto esta semana, no lo uses en mi contra.
-Eres tú la que ha sacado eso como argumento, y te recuerdo que yo también te avisé.
-Claro, y hoy en lugar de venir conmigo te vas con ellas.
-No sabía que hoy terminarías antes, no soy adivino.
-Y por eso en lugar de preguntarme te vas con ellas.
-¿Se puede saber que hay de malo en que vaya con ellas?
-No sé como no puedes ver cual es el problema.
-¡Es que no hay ninguno! -comenzaba a desesperarme -. Llevaba mucho tiempo sin ver a Shelly y me apetecía estar un rato con ella, nada más.
-¡¿Y qué pinta Kait con vosotros?!
-Kait también es nuestra amiga.
-¡Es la chica por la que uno de tus mejores amigos se ha ido Louis!
-¿A qué viene eso?
-¡No entiendo cómo puedes seguir estando con ella después de todo lo que le ha hecho a Niall!
-Eso es algo entre ellos Eli, no voy a dejar de ser amigo de uno o del otro por muchos problemas que tengan entre ellos.
-Ya veo cuanto te preocupa Niall...
-¿Por qué le defiendes tanto?
-¡Porque no me parece justo lo que ella le ha hecho!
-Eso no es motivo por el que darle la razón en todo y defenderlo contra viento y marea Eli.
-Para mi si.
-¿Me vas a decir que te pasa a ti con Niall?
-Sabes que no soporto las injusticias y todos os estáis pasando con él. Soy la única que le apoya y que quiere que vuelva.
-Estás loca.
-¡¿Ahora el problema soy yo?!
-¡Sí Eli, el problema lo tienes tú! -se lo grité igual que ella me había gritado a mi.
-Que te den Louis -cogió su bolso.
-No vuelvas por aquí.

Dos horas más tarde.

Después de la pelea con Eli lo único que me apetecía era estar solo y por eso fui al único lugar en el que nadie me buscaría: la casa de Niall. Todos teníamos copias de las llaves de todos por si algún día había alguna emergencia, por lo que las cogí y entré en su casa.
Al contrario de lo que Eli podía pensar, todos echábamos muchísimo de menos a Niall y deseábamos volver a verle, pero nadie sabía nada de él, nadie tenía ni la más remota idea de donde se había podido meter...
Todo estaba como si Niall nunca se hubiese ido: su cazadora en el perchero, el ordenador portátil en la mesa del salón, las mantas bien colocadas en los sofás, la cocina perfectamente recogida... Solo faltaba él.
Decidí sentarme en el salón pero algo había cambiado, había un par de hojas sobre la mesa, unas hojas que nunca habían estado ahí. Las cogí y me dispuse a leerlas:

No sé quien de los cuatro encontrará esto pero eso es lo de menos.

Quiero que sepáis que voy a volver, solo que no se cuando... Todo este tema de Kait me tiene bastante agobiado y siento que empiezo a no ser yo mismo, siento que he cambiado demasiado y no puedo ver como todos os preocupáis por mi día sí y día también. Tanto vosotros como las chicas sois increíbles y por eso me voy, porque quiero que hagáis vuestras vidas sin pensar en mi.

Os tengo que pedir un favor chicos... Cuando a Kait le den el alta necesito que la cuidéis y que os aseguréis de que es feliz, que hace su vida y que sigue adelante... Se merece ser feliz y yo últimamente solo la he hecho sufrir y eso no me lo voy a perdonar.

Espero que este tiempo sin mi os vaya bien y que os cuidéis unos a otros y sobre todo que cuidéis a Shelly y al pequeño que lleva con ella.

Con esta carta os dejo algo que escribí anoche, así que echarle un vistazo.

Hasta pronto chicos:

Nialler

Pasé aquella hoja y en la siguiente había lo que parecía una nueva canción; Where do broken hears go?

-¿Louis? -no me había dado cuenta de que había alguien más en casa por lo que me giré para ver quien de los chicos había venido a ver porqué estaban las luces de casa de Niall dadas.

-Niall -su nombre salió como un suspiró de entre mis labios cuando me giré y lo vi allí parado ante mi -. ¿Qué haces aquí? -me levanté corriendo para abrazarlo.

-Eso debería preguntártelo yo a ti, ¿no crees?

-Sí bueno... Es que te echaba de menos y he encontrado esto.

-¿Lo has encontrado ahora? -dejo las cosas y se sentó conmigo en el sofá.

-Sí...

-Sois de lo que no hay -reímos.

-¿Dónde te habías metido?¡¿Tú sabes el susto que nos diste?!

-Necesitaba tiempo para pensar Louis... 

-¿Has decidido que hacer con Kait?

-Sí... He decidido que voy a hacer mi vida... No puedo seguir preocupándome por ella... Por cierto ¿Qué tal están todos?

-Bien, bueno, dentro de lo que cabe.

-¿Kait...? -reí.

-El que no se iba a preocupar por ella -me gané un cojinazo y el comenzó a reir -. Le dieron el alta la mañana siguiente a la que te fueras.

-¿Está bien?

-Bueno...

-¿Qué le pasa Louis? -se alteró.

-Aquella mañana alguien le contó a Kait que aquella foto en la que salías besándote con aquella chica era una trampa.

-¡¿Qué?!

-Declan lo había preparado todo.

-¡¿DECLAN?!

-Sí... Pero de la noticia entró en shock y al despertarse lo primero que dijo...

-¿Dijo que mataría a ese cabrón?

-No -reí.

-¿Que me dejaría darle una buena paliza?

-No Niall... Lo primero que dijo fue tu nombre -me miró sorprendido.

-¿Mi nombre?

-Sí... Cuando Liam le contó que te habías ido empeoró todo...

-¿Le ha pasado algo?

-Es solo que no come, no duerme, se pasa los días llorando...

-Me suena...

-Te ha estado buscando Niall.

-¿Enserio? -vi como sus ojos brillaban.

-Sí... Pero yo no soy quien para meterme entre vosotros, así que será mejor que hables tú con ella.

-Está bien... ¿Qué tal llevan Shelly y Harry lo del embarazo?¿Ashley y Zayn siguen bien?¿Liam y Diane siguen como siempre?¿Eli y tú tan felices como cuando me fui?

-Te has perdido unas cuantas cosas Niall.

-¿A que esperas para contármelas?

-A que me digas a que has venido -le miré dudoso-. Es una visita o... 

-Vengo para quedarme Louis.