miércoles, 8 de agosto de 2012

16. POV Harry

Acciones que sorprenden...

Me preocupaba que hubieran dejado que Shelly fuera detrás de Jon en estos momentos. Las cosas no iban bien y me preocupaba lo que podría pasar ahí fuera entre esos dos. Pero por otra parte no quería ver a nadie. Necesitaba estar solo y pensar en todo lo que había ocurrido. Por eso me fui a mi habitación y no deje que nadie viniera conmigo. Me tumbe en la cama y me quede mirando el techo mientras analizaba lo que había sucedido minutos antes. Poco después oí como sonaba la puerta de mi habitación.
-¿Se puede pasar?-preguntó desde el otro lado de la puerta.
-No, quiero estar solo, vete.
Ella no hizo caso de lo que le dije y entro en la habitación.
-Te he dicho que quiero estar solo, márchate.- No quería ser tan borde con ella, pero no estaba de humor y no quería ver a nadie en ese momento.
-Me da igual lo que me digas, voy a hablar contigo.
-Ya me dirás lo que tengas que decirme en otro momento. Ahora vete Shelly.
-Harry, ¿cuando vas a darte cuenta de que nunca te obedezco?
-Shelly, enserio, ahora no.
-No Harry, tiene que ser ahora -ella se sentó a mi lado -. Lo siento mucho, de verdad.
-¿Que es lo que sientes?
-Siento mucho que Jon te pegara... No tenia que haberlo echo, tu solo nos defendiste a Louis y a mí.
-Para eso están los amigos ¿no?- No sabia que mas podía decir. Solo quería estar solo, que me dejara a solas para poder pensar en todo lo que había pensado, pero conociendo a Shelly, hasta que no me contara todo lo que quería no se iría.
-Muchas gracias, enserio - dijo ella bajando la mirada y empezando a llorar.
Yo me acerque a ella y pase mi brazo por su hombro. No sabía que le pasaba, pero no era muy normal ver así a Shelly y eso me preocupaba.
-Ey ey… No llores, que estoy bien, no me duele tanto.-Al decir esto ella sonrió por unos instantes.
-No seas tan creído- quitó mi brazo de su hombro -. No lloro por eso - volvió a poner esa cara tan triste, esa cara que no me gustaba ver.
-Y entonces ¿Qué ocurre?
-Lo he dejado con Jon...
-¿Enserio? -la verdad es que no me sorprendía demasiado. Después de lo de esta noche, sabía que podría pasar cualquier cosa. Shelly no dijo nada, solo asintió.
-Para ya, no se merece que llores por el -le dije secando una de sus lágrimas de su mejilla
-Lo se Harry, pero ha sido un año a su lado. Antes no era así...Te dije que todo cambiaría con su visita y así ha sido -dijo ella volviendo a llorar.
-Supongo que tenías razón...¿Pero por que sabías que todo cambiaría?
-Porque desde que vine aquí cambié mucho y cuando el llegó...Ni yo era la que el conoció en España hace un año, ni el era el tío del que me enamoré -no dejaba de llorar.
-Shelly, por favor, deja de llorar...No se merece que derrames ni una sola lágrima por el -dije secando una  lágrima de su mejilla, haciendo que me mirara.
-Tienes razón Harry - dijo ella secándose el resto de las lágrimas. Es un imbécil - cuando lo dijo no pude evitar sonreír.
-¿Y que va a hacer Jon ahora?
-Ni lo se, ni me importa. Por mi se puede volver a España ya mismo. Lo único que quiero es que se large de casa. No quiero verle.
-La verdad es que no estaría mal que se fuera -dije mientras tocaba la herida que él me había echo al darme el puñetazo.
-¿Te duele mucho?-acercó su mano a mis labios rozando con cuidado la zona donde de la herida para no hacerme daño.
-No es para tanto. Ha sido un golpecito de nada.
-Ya claro, un golpecito de nada con el que has acabado en el suelo y con una herida en el labio…
-Tienes razón, Jon es un imbécil - los dos comenzamos a reír, pero al hacerlo me empezó a doler el labio.
-¿Estas seguro de que no te duele? Estas sangrando -se levantó de mi lado.
-¿A donde vas?
-A buscar el botiquín. Hay que curarte esa herida -dijo ella entrando en el baño en busca del maletín.
-No, enserio que estoy bien.
-Anda cállate.
En menos de un minuto volvió con el botiquín en la mano y se sentó a mi lado.
-Deja que te ayude -dijo ella abriendo el botiquín -. Es lo menos que puedo hacer ya que eso te lo han hecho por defenderme.
-Tranquila estoy bien.
-Si, bien jodido -dijo ella ignorando mis palabras como hacía siempre.
Decidí dejar que hiciera lo que quisiera. Cuanto antes terminara, antes se iría y me dejaría solo, aunque ahora, no me importaba estar con ella.
Cogió el algodón y después de impregnarlo en alcohol, lo posó suavemente sobre mi herida. Sabía que eso iba a doler, pero debía resistir.
-Esto te va a doler -me dijo ella con compasión.
-No te preocupes, podré soportarlo -le dije con una sonrisa triunfante.
En cuanto posó el algodón, noté como el dolor se centraba en ese punto, pero pude soportarlo.
-Auch -dije cuando volvió a posar el algodón sobre mi herida.
-Lo siento, te dije que dolería...-dijo ella riendo -. ¿Pero podías soportar el dolor verdad machote? -me preguntó sonriendo.
-Mas que doler, escuece.
Al decir esto comenzó a soplar en dirección a mi herida para que no me escociera tanto. La verdad es que eso me aliviaba el escozor que ella misma provocó unos segundos atrás con el alcohol con la idea de curar mi sangrante herida. 
-¿Así mejor? -me preguntó ella mirándome a los ojos y soplando suavemente sobre mi herida.
-Mucho mejor -dije yo mirando sus ojos.

No sabía como decir como me sentía en estos instantes, pero la verdad, es que Shelly tenía unos ojos preciosos. Ella seguía mirándome soplando mi herida, aunque no entiendo muy bien porque, cada vez nos acercábamos mas el uno al otro. 
-¿Te sigue doliendo? -preguntó ella en un susurro apenas a un solo roce de mis labios.
-Un poco -dije sonriendo y atreviéndome a besar sus labios.
Pensaba que ella se apartaría, que me pegaría, pero para mi sorpresa al separarme para esperar su reacción, fue ella la que volvió a juntar nuestros labios besándome sin descanso y apasionadamente.
¡Dios!¿Pero que estaba pasando?¿Que hacía besando a Shelly? O mejor, ¿que hacía ella besándome a mi?
Se suponía que no me aguantaba aunque ahora nos llevábamos bien, pero ¿esto? No me lo esperaba en absoluto aunque la verdad es que lo estaba disfrutando bastante.
El labio me dolía un poco pero cuando mas me dolía, era cuando ella besaba la herida.
-Auch -dije sin querer haciendo que ella parara, aunque yo no quisiera.
-Dios, perdón -se disculpó ella.
-Tranquila, no es nada -dije quitándole importancia al asunto aunque me hubiera dolido un poco.
-No quería hacerte daño.
-Sh -le dije besando sus labios de nuevo.
Ella besaba mi labio inferior mientras yo me entretenía con su superior, aunque íbamos intercambiándolos y acompañándolos con suaves movimientos de nuestras lenguas dentro de nuestras bocas.
Sin darme apenas cuenta, ella dejó el botiquín que antes estaba encima de la cama en el suelo ya que ahí estorbaba. Shelly se posicionó encima de mi mientras yo estaba sentado besando su cuello.
-Harry...¿Que estamos haciendo?-preguntó ella entre suspiros de placer.
-Disfrutar -dije yo subiendo de nuevo a sus labios.
Ella comenzó a dejarse llevar de nuevo y pronto dejó que yo quitara su camiseta de en medio. Volví a besar su cuello mientras ella desabrochaba mi camisa para poder quitarla, tirándola al suelo, junto con su camiseta.
Sus manos comenzaron a tocar mis torso desnudo mientras besaba mis labios.
Se quitó de encima mio, dejando de besarme y con sus manos, comenzó a desabrochar mis pantalones y quitándolos con mi ayuda. Cuando ella terminó, volví a besar su cuello, bajando hasta su vientre y allí, utilizando mis manos también comencé a desabrochar sus vaqueros, ya que en estos momentos sobraban al igual que toda nuestra ropa.
Shelly me pegó un leve empujón en el pecho para provocar que me tumbara en la cama y así lo hice. Ella de nuevo se situó encima de mi volviendo a besar mis labios apasionadamente. Nunca pensé que esto pasaría y menos que sería con ella, pero lo estaba disfrutando mas que nunca.
Ella dejó de besar mis labios para bajar a besar mi cuello. Dios, Shelly me estaba proporcionando un gran nivel de placer, cosa que nunca imaginé que llegaría a pasar, pero no podía quejarme. 
Con delicadeza, logré situarla debajo de mi al mismo tiempo que la besaba y tapaba nuestros cuerpos con una de las sabanas de la cama. Allí, bajé de nuevo a su cuello para entretenerme allí un rato. Entre beso y beso, logré dejar una marca morada y rojiza en esa zona sin que ella se diera cuenta. La verdad, es que eso no lo había planeado, pero como me apeteció hacerlo lo hice aunque seguramente después de este encuentro pasional que ni ella ni yo teníamos ni idea de porque estaba pasando, tuviera que aguantar su reacción y reproche. 

Debía seguir con mi tarea, así que continué besando su cuello aunque cambié al lado derecho de este. Allí, volví a dejar un gran número de besos sobre su piel, haciendo que ella arqueara la espalda a causa del placer mientras que con una de sus manos se aferraba a mi espalda y con la otra acariciaba algún que otro rizo de mi pelo, para poder desplazar mi mano delicadamente por debajo de su espalda, acariciándola y llegando al broche de su sujetador, prenda que no duró mucho mas entre nosotros dos. 
Con una de mis manos, comencé a acariciar todo su cuerpo de arriba a abajo mientras que con la otra soportaba parte de mi peso para no hacerle daño.
Ahora mismo, mi labio ni me preocupaba. No se si sería por el nivel de excitación o porque ya se estaba curando, pero ya apenas me dolía.
Le estaba cogiendo el gusto a esto de estar acariciándola y besando sus labios, pero nuestros cuerpos cada vez pedían mas. Llevé mi mano suavemente hacia la única prenda que le quedaba. No dudé en deshacerme de ella y alejarla de nosotros dos para que no incordiara. 
Ahora, solo había una cosa que nos separaba de hacer algo de lo que puede que mas adelante nos arrepintiéramos, pero ahora, no nos importaba hacerlo. Además, ya habíamos dado un gran paso como para dejarlo sin terminar. 
Deseaba poder empezar ya, pero antes, debía quitar del medio esos boxers que tanto me estaban incordiando en este momento, pero ella me lo impidió. Shelly, llevó sus manos hacia estos y comenzó a jugar con la banda elástica haciéndome sufrir. No dejaba de besar mis labios y mi cuello, pero lo que yo quería era que quitara del medio esa prenda que ahora mismo odiaba.
No se si lo notó o actuó porque ella tenía las mismas o incluso mas ganas que yo de hacerlo, pero agradecí que me quitara esa prenda de encima.
Ahora estábamos los dos, solos. Desnudos en mi cama. Besándonos y a punto de hacerlo. Tenía la impresión de que a pesar de todo, el día de hoy terminaría bien.
Tuve que dejar de besar su labios para poder abrir el cajón de la mesilla y coger lo único que necesitábamos para dar el paso: un preservativo. 
Le miré de abajo arriba, terminando en sus ojos. Ella solamente me sonrió y me besó. 
Con decisión, abrí el preservativo, lo coloqué donde debía y sin hacernos esperar mas, comencé aquello que los dos queríamos hacer. Para mi sorpresa, ella no se quejó en ningún momento, solamente suspiraba y gemía intentando no hacerlo demasiado alto por si alguien lo oía, mientras que con su manos agarraba fuertemente mi espalda, así que supuse que esta no era su primera vez. Cada vez nos movíamos con mas rapidez al mismo tiempo que nuestras respiraciones se agitaban y los gemidos y el placer aumentaba. 
Al de un buen rato de estar moviéndonos, disfrutando, gimiendo y besándonos, caímos rendidos sobre la cama. ¡Dios! No había pensado que hacerla mía me haría sentirme tan feliz y tan satisfecho conmigo mismo.

Estábamos tumbados en la cama cuando Shelly se levantó de la cama enrollando su cuerpo con una de las sabanas y cogiendo su ropa interior y tirándome la mía.
-¿Que haces? -le pregunté.
-Vestirme para poder irme de aquí cuanto antes -dijo ella poniéndose su ropa interior y dejando la sábana en la cama.
-Venga ya -dije acercándome a ella no sin antes ponerme los boxers -. Te ha encantado -dije besando su cuello pero ella me separó.
-¿Y eso que tiene que ver? -dijo ella cogiendo sus vaqueros.
-Que podemos repetirlo...-dije abrazándola -. Quédate aquí esta noche -le pedí besando su cuello pero ella se deshizo de mi abrazo y se alejo.
- Esto no debía haber pasado Harry. No se va a repetir.
-¿Como que no debía haber pasado?
-Mira...No se porque ha pasado esto. No se si será porque me sentía culpable, porque estaba triste o si simplemente porque lo quería hacer y ya está, pero no puede repetirse Harry.
-¿Me estas insinuando que me has utilizado?
-Perdona, pero si lo has hecho ha sido porque has querido, no porque yo te haya obligado -dijo cogiendo su camiseta, la cual yo le quité de las manos.
-Pero habrá que contárselo a estos -le dije yo.
-Ni se te ocurra Harry.
-¿Por que no? Son nuestros amigos.
-¿Y que? Harry, no quiero que nadie lo sepa. Esto no se va a repetir así que olvídalo, haz como si no hubiera pasado y ya está -me dijo ella acercándose a mi -. Dame la camiseta.
-¿Te avergüenzas de lo que ha pasado?-le pregunté.
-No es que me avergüence, solo que no quiero que nadie lo sepa -me contestó.
-Dios, no me creo que me haya acostado contigo...-le dije arrojándole su camiseta y poniéndome mis vaqueros.
-¿Perdona?
-Lo que oyes. 
-¿Pero tu de que vas?
-Mira, paso de esto Shelly -le dije poniéndome la camiseta.
-No se quien te crees que eres...Eres un idiota.
-Y tu una niñata caprichosa.
-Mira, ahora mismo no tengo ganas de que pelear contigo porque veo que te voy a pegar un guantazo a este paso -me dijo mirando si se dejaba algo -. Pero ni se te ocurra decirle algo de esto a alguno de los chicos o a Kaitlyn. No quiero que nadie sepa lo que ha pasado, ¿te enteras?
-Puede que se me escape -dije bromeando.
-No me hace gracia Harry, nada de esto -me advirtió.
-Tranquila, es mas deshonra para mi que para ti -dije besando sus labios a traición -. Ah, y si no quieres que se enteren, tápate ese chupetón -dije señalando su cuello.
Ella se miró en el espejo y me miró enfurecida.
-¡¿Tu eres subnormal?!¡¿Como me haces un chupetón?!-dijo ella alarmada intentando tapárselo.
-Cosas de la excitación -dije riendo y saliendo de mi habitación.

Sentía que con esta situación me iba a divertir. Ahora, tenía la situación en mis manos y no dudaría en divertirme con esto. Lo que le había dicho a Shelly, no lo pensaba en realidad, pero debía defenderme de sus comentarios fuera como fuese.
En las escaleras logró alcanzarme y entramos al salón separados bajo la mirada de todos los chicos, que seguían allí esperando escuchando música mientras que Kait y Louis bailaban.
Ahora debíamos disimular delante de todos, cosa que no nos costaría demasiado a ninguno de los dos.
-¿Estas bien Harry?-me preguntó Louis, tan protector como siempre.
-Si, ya estoy muchísimo mejor -dije riendo bajo la mirada de Shelly -. Ya no me duele...-quería divertirme, pero tampoco me convenía que los chicos se enteraran de lo sucedido.
-Es que Shelly es muy buena enfermera -me dijo Kait a lo que no pude evitar sonreír y mirar a Shelly.
-La verdad es que si...
Shelly le estaba insistiendo a Kaitlyn para que se fueran ya. Seguramente se sentía incómoda e incluso enfadada.
Cuando lograron irse, me entró la preocupación de si Jon estaría en casa. Si estaba allí y le hacía algo a Shelly, sin duda alguna volvería a ir a por el a darle lo que se merece por tratarla así. Así que por su propio bien, esperaba que ni se le ocurriera tocarle ni levantarle la voz.
Los chicos, se fueron de casa dejándome a solas con Louis, quien todavía seguía preocupado.
-¿De verdad estas bien?-me preguntó subiendo a la habitación.
-Que si Louis, que no ha sido para tanto -le dije tranquilizándole -. Ademas, Shelly me ha curado la herida con el botiquín y ya está mucho mejor -dije seriamente aunque en realidad tenía unas ganas increíbles de reírme.
-Bueno, de todas maneras, gracias por todo tío -me dijo abrazándome -. Enserio, gracias por defenderme.
-No es nada Louis, ya sabes que no permito que nadie se meta contigo.
-Eres el mejor Harry -me dijo el.
-Lo se, pero el mejor tiene sueño, así que será mejor que vayamos a la cama, ¿no crees?
-Harry, ¿que me estas insinuando guarro?-dijo el en un tono dramático.
-Joder Louis, me refería tu a la tuya y yo a la mía -dije riendo.
-A bueno, eso está mejor -dijo el yendo a su habitación -. Ey, mañana por la mañana vendrá Shelly -me avisó.
-¿Para que?-le pregunté, aunque con saber que vendría.
-Tiene que contarme que pasó esas semanas sin nosotros y todo eso...
-A bale, pues tranquilos, que no os molestaré -dije pensando en que haría todo lo contrario.
-Bien, pues hasta mañana Harry.
-Que duermas bien Louis.

Entré en mi cuarto y vi la cama completamente desecha. Al verlo así, no pude evitar no sonreír al  recordar lo que acababa de pasar aquí. Recordaba cada beso que Shelly me había dado, cada caricia que le había proporcionado y el placer que nos habíamos hecho sentir mutuamente, pero eso ahora, solo quedaría en un recuerdo. Puede que ella tuviera razón y que eso no debía haber pasado, pero si pasó, fue por algún motivo y por mucho que ella quisiera no recordar o evitar lo sucedido, no podría hacerlo.

2 comentarios:

  1. Tú novela está genial, tienes una seguidora nueva jeje Me encanta de verdad espero el siguiente capítulo ;)

    ResponderEliminar