domingo, 14 de octubre de 2012

20. POV Kaitlyn

Un día muy largo y un final inesperado

No tenía que estar en casa de los chicos hasta dentro de una hora, una hora en la que no sabía que haría con Niall en casa ya que no pensaba quedarme en la calle con el día que hacía, pero bueno, seguro que a Niall no le importaba verme y me proponía algún plan entretenido para no aburrirnos.
Dejé a Shelly en la puerta de casa de Louis y me fui a casa del Irlandés, rezando que estuviera despierto ya que sino me quedaría en la calle. Cogí mi móvil y le mandé un mensaje para asegurarme de que me abriría, sino tendría que ir a casa de Liam o Zayn ya que por la de Louis y Harry no podía aparecer por el momento.
........................................Mensaje........................................................
¿El principito se ha despertado ya o sigue en la cama durmiendo? Te recuerdo que hemos quedado en una hora y tal...
..........................................Fin del mensaje...........................................
Todavía me quedaban unos cuantos metros para llegar a su casa, así que tenía tiempo de responderme. De todas maneras, tenía el paraguas conmigo, así que podía tardar todo lo que quisiera...
Un momento. El paraguas. Si yo tenía el paraguas...¡Shelly estaría mojándose! Me lo había llevado con todo el morro y sin darme cuenta... Bueno, estaría con Louis, pero me disculparía mas tarde. Pensé en mandarle un mensaje o algo, pero mi móvil sonó avisándome de que tenía un mensaje, como no, de Niall.
........................................Mensaje........................................................
Pues el principito lleva despierto un rato porque quería prepararse para ver a su princesa dentro de cincuenta y cinco minutos...
..........................................Fin del mensaje...........................................
Aw, no podía se mas mono y adorable. Sin dudar, me planté frente a la puerta no sin antes mandarle un último mensaje antes de llamar a la puerta.
........................................Mensaje........................................................
¿No te parece que cincuenta y cinco minutos es demasiado tiempo?
..........................................Fin del mensaje...........................................
Esta vez no esperé a que me respondiera al mensaje. En cuanto lo mandé, toqué el timbre. Quería verle, abrazarle, besarle y decirle que con su mensaje, había logrado hacerme sentirme afortunada por tenerle a mi lado.
Tardaba en abrir, por lo que volví a llamar. Desde fuera pude escuchar un ''¡Un momento!'' que venía desde dentro, y esta vez, la puerta no tardó en ser abierta, mostrando la cara de Niall asombrado al verme allí delante.
-¡Kait!-me llamó sonriendo. 
-Buenos días -dije con el paraguas aún abierto.
-¿Que haces aquí? Es decir, no habíamos quedado hasta dentro de una hora...
-No, en realidad hasta dentro de cincuenta y dos minutos -los dos reímos -. Es que me parecía una eternidad...
-Uy perdón, pasa -me ofreció cogiendo el paraguas y dejándolo en la entrada para que no mojara el resto de la casa -. ¿Has desayunado?
-No, pero tranquilo, no tengo hambre.
-¿Como que no tienes hambre? A la cocina a desayunar ahora mismo. Además, justo iba a desayunar yo.
-No de verdad, me he levantado con el estómago revuelto y con dolor de garganta, no tengo ganas de comer nada.
-Me da igual -me cogió en brazos y comenzó a andar hacia la cocina -. El desayuno es la comida mas importante del día, así que comes aunque sea un poco.
-Pero es que no me entra nada...-Niall me sentó en una silla al lado de la suya.
-Pues te voy a hacer comer mínimo dos tortitas y un vaso de zumo -me dijo cogiendo un vaso del armario y sirviendo en este zumo de naranja -. Toma.
-Eres peor que mis padres...
-Quiero una novia sana, así que tomate el zumo que se le van las vitaminas.
-Bueno, el zumo y nada mas -dije cogiendo el vaso entre mis manos y dándole un pequeño trago a pesar de que al hacerlo, mi garganta me molestara.
-¿Y como es que te ha dado por venir tan pronto?-preguntó el mientras comenzaba a desayunar.
-Pues Shelly había quedado ahora con Louis y prefiero estar contigo a estar sola en casa.
-Si, seguro...-dijo el mirando su plato de comida.
-¿No me crees?-pregunté alucinando.
-Ahora mismo no...
-¿Y por que no?
-Porque todavía no me has dado ni un beso...-dijo el mirándome haciendo que estaba triste mientras intentaba no reírse. Me levanté de la silla, el se giró, abrió sus piernas para que fuera mas fácil que me acercara a el, con mis manos cogí su cara, el con las suyas me abrazó pegándome a su cuerpo y le besé, acción que el secundó. Mis brazos rodearon su cuello mientras mis manos acariciaban su pelo alborotado ya que todavía no se había peinado, haciendo aquel beso mas sentido. 
-Como te pegue el dolor de garganta verás -dije separándome para decirle esas palabras rápidamente para volver a besarle.
-Me da igual y menos si es de esta manera -añadió separándose de mi, pero no tardando en volver a besarme.
-Esto si que es empezar bien el día -dije yo, por lo que los dos reímos y nos separamos para que el pudiera seguir desayunando y yo con mi vaso de zumo.
-Por mi, puedes venir a buscarme todas las mañanas -enserio, si seguía diciendo cosas como estas y las del mensaje, no podría no comérmelo a besos.
-¿Por que eres tan dulce?
-¿A que te refieres?-preguntó confuso.
-Pues a ser así, tan como tu eres... Primero lo del mensaje, cual quiero que sepas que me ha encantado y ahora esto...
-¿No te gusta?
-¡No! No quería decir eso, al contrario, ¡me encanta! 
-¿Entonces?
-No se...Es que con esas cosas haces que cada día te quiera mas y mas -me sonrojé.
-Pues entonces tendré que decirte cosas mas bonitas aún, haber si así logro que me quieras mas.
-¡¿Más?! Imposible -el rió -. No enserio, me siento muy afortunada de tenerte a mi lado Niall, eres genial...Eres el único que ha logrado que me sienta tan querida como tu lo haces...
-Que conste que el afortunado soy yo...
-Eh, no, esa soy yo -discutí pero lo dos reímos.
-Te quiero mucho Kaitlyn -dijo cogiendo mi mano, entrelazando nuestros dedos y mirándome a los ojos.
-Te quiero más de lo que piensas Niall -me acerqué y le di un corto beso.
-Te aviso, que como no te tomes el zumo ya, se le van a ir las vitaminas y en lugar de uno, vas a tener que tomarte dos.
-Si papá, ahora mismo me lo tomo -dije cogiendo el vaso y dándole un buen trago, mientras Niall reía.
-No, papá no, que sino no puedo quererte de la manera que quiero hacerlo -me besó.
-No, Niall, enserio, no seas tan dulce conmigo porque te juro que te como a besos -el rió.
-Lo siento, pero es que es mi forma de ser...Y cuando quiero a una persona no puedo evitar ser así.
-Pues el día que te coma a besos no te quejes...
-Tranquila, no lo haré -los dos reímos.

Bebí de mi vaso de zumo y logré terminarlo por fin, aunque mi garganta cada vez dolía mas.
-Ya está, estarás contento.
-No -cogió unas cuantas tortitas, les echó nata, sirope de chocolate y me lo dio -. Todavía tienes que comer algo.
-Niall, que no me entra nada y me duele la garganta...
-Come un poco y luego te doy una aspirina o algo -me partió un trozo y me lo ofreció.
-Niall...
-Por favor, hazlo por mi -pidió sonriendo, a lo que yo me acerqué a el, y comí el trozo de tortitas que sujetaba con el tenedor. Estuvimos así hasta que ahora si que ya no podía mas, aunque Niall me ofrecía el último trozo.
-No Niall, ya no, que no puedo mas...
-Venga va, el último trozo y así terminas con todo...Te prometo que cuando te lo comas, te cuidaré como te mereces -con eso me convenció, así que a regañadientes, comí el último trozo.
-Que conste, que lo he comido porque me lo has pedido tu.
Niall se levantó y llenó un vaso de agua. Después, de un armario sacó una caja, de esta una pastilla y me la ofreció. Me tomé aquella pastilla y ahora solo me quedaba esperar a que hiciera efecto.
Niall se acercó y me cogió en brazos.
-¿Que haces?
-Llevarte al salón -dijo el andando.
-¿Sabes que tengo piernas para andar?
-Pero estas enferma, así que menos quejas y deja que te cuide.
-Bueno, veamos que tipo de enfermero eres -me dejó en el sofá, se sentó a mi lado pero antes me tapó con una manta -. Oye, que no tengo frío -intenté quitarme la manta, pero no me dejó.
-¿Vas a dejar que te cuide o me vas a estar desobedeciendo?
-¡Pero es que con esto me voy a achicharrar Niall!
-Pues lo siento, yo me achicharro contigo -se metió bajo la manta y me abrazó.
-Bueno, así no me importa tanto...
-¡Que morro tienes!-dijo el riendo.
-Si, pero me quieres.
-De eso no hay duda -se acercó y me besó. Todavía teníamos media hora para ir a casa de los chicos y besarnos era una buena manera de pasar el tiempo. Sus labios besaban los míos mientras que una de mis manos acariciaban su precioso pelo. Su mano izquierda acariciaba mi mejilla, bajando para sostener mi mentón en alto pero pronto bajaba a mi cintura, mientras que la otra mano estaba entrelazada con mi otra mano. Intenté quitar la manta para poder sentarme sobre el, pero no me dejó quitarla.
-Déjame quitarla un momento -le pedí.
-No, que estas enferma.
-Te juro que serán dos minutos -dije entre besos, a lo que Niall accedió no muy convencido.

Me senté sobre el, a lo que el sonrió pero no falté a mi palabra y volví a taparnos con la manta.
-Así me gusta, obediente -dijo volviendo a besarme a lo que yo reí y ayudé un poco.
Sus manos estaban apoyadas en mi cintura pero de vez en cuando subían y bajaban por mi espalda. Mientras nuestras lenguas jugaban contentas por volver a encontrarse, mis manos dejaron de jugar con su pelo, para bajar a sus mejillas, acariciarlas mientras nos besábamos pero descendiendo hasta llegar a su pecho. Allí, después de acariciar este durante un rato, bajaron hasta el principio de su camiseta. Al mismo tiempo que sus manos acariciaban mi espalda mientras de vez en cuando alguna de estas se colaba bajo mi camiseta y le mantenía ocupado, Niall quitó la dichosa manta.
-Niall, la manta cariño, que estoy enferma -dije con ironía mientras le besaba.
-¿No crees que hace bastante calor y sobretodo ahora como para estar con la manta?
Simplemente asentí y volví a besar sus labios aunque no duré mucho ahí, ya que mientras mis manos acariciaban el que ahora era su desnudo torso, mis labios bajaron a su cuello a repartir unos cuantos agradables y dulces besos en este. Niall respiraba controladamente mientras que sus manos agarraban fuertemente mi cintura. Sin duda, le gustaban aquellos besos que estaba repartiendo, por lo que seguí no sin antes dejar una pequeña marca en su cuello, algo que el notó rápidamente.
-Mañana a la maquilladora no le va a hacer gracia ver esto...-dijo tocándose el cuello.
-Pues lo siento, pero a mi me encanta -volví a besar sus labios. Una de mis manos subió de nuevo a su cuello, acariciando unos cuantos mechones de su cabello mientras que la otra se encargaba de acariciar el torso de Niall. Sus manos, no tardaron en intentar quitar mi camiseta, cosa que yo permití ya que debíamos estar en igualdad de condiciones. Ahora fue él quien comenzó a besar mi cuello, algo que pronto descubriría que era uno de mis puntos débiles. 
Una de sus manos bajó uno de los tirantes de mi sujetador, ya que le estorbaba en su trabajo de besar mi hombro. Niall no tenía ni idea de como me estaba haciendo sentir. Yo simplemente eché mi cabeza hacia atrás dejando que mi pelo cayera mientras el seguía besando mi cuello, aunque no tardó en dejar marca.
-¿Vengativo?-pregunté riendo.
-Un poco...
Sus labios volvieron a besar los míos y su lengua volvió a buscar la mía. Mis manos bajaron al principio de sus pantalones. No daba crédito a como me estaba comportando, pero en estos momentos me daba igual. Mis manos comenzaron a jugar con el botón de su pantalón al mismo tiempo que el me besaba con mas pasión, cosa que se notaba en nuestras respiraciones y en las caricias. Mis dedos desabrocharon su pantalón y bajaron la cremallera de su pantalón, como si lo habrían hecho antes. Fue algo que no tenía pensado hacer. 
Sus manos, treparon mi espalda dejando en esta caricias que erizaban mi piel pero cesaron en cuanto sus dedos encontraron el broche de mi sujetador. Niall jugó con el un rato tirando de el pero no lo soltaba, hasta que sus dos manos sujetaron este con la intención de quitarlo, pero por desgracia, en ese momento sonó el timbre.
-Esto debe de ser una broma...-dijo Niall besándome y intentando desabrochar el sujetador como si no hubieran tocado el timbre, cosa que no le dejé hacer ya que me levanté.
-Anda, ponte la camiseta y abre -dije lanzándole la camiseta.
-Te juro que voy a matar a alguien -me besó antes de irse.

Mientras el miraba quien era el que había llamado, me puse la camiseta que Niall se había encargado de quitar y miré mi cuello en el espejo que había en el salón. Observé como Niall había dejado una gran marca en este, cosa que me hizo reír. 
-¿Kaitlyn?¿Que haces tu aquí?-preguntaron Liam y Zayn entrando en el salón.
-Es que he venido con Shelly que había quedado con Louis y pues he venido a ver a Niall -dije acercándome a Zayn para abrazarle y darle dos besos.
-Em Kait, creo que los vampiros te han atacado -dijo el provocando que todos los presentes riéramos.
-Como si tu nunca hubieras tenido uno de estos...-me defendí.
-Ahora vengo chicos -Niall subió a su habitación.
-Liiiiiaaaam -dije alegremente mientras le abrazaba.
-Buenos días a ti también -dijo soltándome.
-¿Que hacéis aquí?-pregunté sentándome con ellos en el sofá.
-Pues que ya que íbamos a casa de Harry habíamos venido a buscar a Niall -explico Liam.
-Pero si habríamos sabido que tu estabas aquí habríamos venido antes -añadió Zayn.
-Se que me adoras -añadí.
-Si bueno, no sabes cuanto...-dijo el riendo.
-Zayn, no mientas que no se te da bien -me ayudó Liam.
-Es que si le digo que si, se le sube a la cabeza -se defendió el.
-Sois de lo que no hay chicos...-abracé a los dos.
-Ya estoy, ¿vamos?-preguntó Niall, quien ahora estaba peinado y con una sudadera en mano.
-Si claro. 
Nos levantamos del sofá y fuimos a la entrada, donde cogimos los paraguas y salimos. Yo iba con Zayn en uno mientras que Liam y Niall iban en otro. Zayn no dejó de hacer bromas acerca de mi chupetón, cosa que hacía para hacerme rabiar, cosa que hoy no conseguiría. 
Llegamos a casa de los chicos, y al tocar el timbre, Harry nos abrió la puerta.
-Me encanta vuestra impuntualidad -dijo dejándonos pasar.
-¿Por que lo dices?-preguntó Liam.
-Porque Louis y Shelly se acaban de ir...
-Si es que somos geniales -presumió Zayn, quien se ganó un empujón mio.
Entramos al salón, donde cada uno se sentó donde quiso.
-Haber, ¿donde hacemos la fiesta?-preguntó Harry.
-Yo he pensado -comenzó a decir Zayn, a quien miré con cara de asombro.
-¡Muy bien Zayn!-dije acariciando su pelo -. ¡Has pensado!
-Ya estamos...-dijo el riendo, al igual que el resto de los chicos.
-Lo siento, habla.
-Bueno haber, yo he pensado que la fiesta tiene que ser aquí porque pensar: si nos lo llevamos por ahí, pensará que ya tenemos la fiesta preparada en otro lado y que por eso vamos con el, pero si la organizamos aquí, no se lo espera.
-¿Y como pretendes organizar la fiesta con el dentro?-preguntó Liam.
-Decimos que todos vamos a pasar el día fuera con el, para celebrar su cumpleaños, pero por ejemplo, algunos de nosotros quedan mas tarde poniendo excusas diferentes pero creíbles. Esos se reúnen aquí para preparar todo y luego vienen a donde estemos.
-La verdad es que si lo hacemos en cualquier otra casa, Louis se lo va a imaginar...-añadió Harry.
-Pues entonces, la hacemos aquí tal y como Zayn ha dicho y las excusas y eso las pensamos durante la semana -dijo Liam.
-Vale, ¿invitados?-preguntó Zayn.
-Yo me encargo de coger su móvil y llamar a algunos amigos y lo demás, pues gente que todos conocemos, amigos de la banda y así...-propuso Harry.
-Bien, ¿música?-preguntó Liam.
-Yo me encargo de buscar buena música -me ofrecí -. Vosotros pasarme las canciones que queráis y yo me encargo de el resto.
-¿Pero quien se encarga de ponerla en la fiesta?-preguntó Harry.
-Pues contratamos a alguien y ya esta -dijo Liam.
-Bale, lo importante -dijo Niall -. ¿Bebida y comida?
-Pues de eso nos encargamos tu y yo -dijo Liam.
-Vale, y yo me encargo de conseguir a alguien que quiera poner la música -dijo Harry.
-Bien...Y chicos...¿Que le regalamos?-pregunté yo.
-Chicos, eso dejármelo a mi -dijo Harry cogiendo su móvil y mirando la hora.
-Pues si que lo hemos preparado rápido...-dije yo riendo.
-Lo único que tenemos que hacer entre todos, es que Louis no sospeche nada, así que nada de indirectas entre nosotros ni nada por el estilo -advirtió Harry.
-Pues el que mas difícil lo tiene eres tu, que vives con el -aportó Niall.
-Ya, pero se me da bien mentir...-en ese momento bajó la mirada y miró el móvil. Tenía el presentimiento de que eso iba con segundas intenciones.
-Bueno, ¿y que hacemos? -preguntó Liam -. Porque hasta la tarde que vengan estos...
-¿Jugamos unos partidos?-preguntó Zayn. En ese momento, todas las miradas se posaron en mi, ya que todos los demás estaban de acuerdo con esa idea.
-Os pienso ganar -dije a modo de aprobación, a lo que todos rieron y comenzaron a preparar el juego.
Primero jugaban Zayn y Liam, ya que Harry dijo que prefería jugar luego mientras que Niall, quien se sentó a mi lado, dijo que jugaba mas tarde.

El partido comenzó. Zayn y Liam jugaban muy motivados, Harry miraba su móvil y tecleaba cosas en este y Niall y yo...Digamos que mirábamos a los chicos, hasta que Niall me cogió de las manos, viendo que las tenía heladas.
-Ponte esto -me dio su sudadera y me ayudo a ponérmela. Me abrazó y no me soltó dándome así calor corporal.
-¿Mejor?-preguntó.
-Si -dije tiritando a causa del frío.
-¡Estas temblando!-dijo el llamando la atención de todos. Puso una mano en mi frente para ver si tenía fiebre -. ¡Estas ardiendo!
-¿Estás bien?-preguntaron los chicos parando el juego y Harry dejando su móvil.
-Si, tranquilos...La aspirina que me he tomado tiene que hacer efecto, nada mas.
-No tienes buena cara...-me dijo Zayn.
-Anda, sube a mi cuarto, túmbate en la cama, te tapas con las sabanas y duerme un rato hasta que te haga efecto la pastilla -me ofreció Harry.
-No hace falta, me quedo aquí con todos.
-Anda, no seas tonta -añadió Liam -. Se ve que necesitas descansar.
-Pero es que...-intenté hablar.
-Ni peros ni nada -dijo Zayn.
-Niall, llévala a la habitación -le dijo Harry.
-Pero que no es -no había manera de hablar. Niall me cogió en brazos y comenzó a subir las escaleras -. Niall, por favor, vamos abajo.
-No Kait, no tienes buena cara, así que hasta que la pastilla no empiece a hacer efecto me voy a quedar contigo para que descanses.
-No, tu bajas a divertirte -le avisé.
-¿Como me voy a divertir sabiendo que tu estás mal?
-Pero que yo esté enferma no significa que tu tengas que estar preocupado...
-Pues por eso me quedo contigo, porque si estoy contigo no tengo que preocuparme ya que veo como estás  -dijo dejándome en la cama y quitándome los zapatos -. Ahora te tumbas aquí, te relajas, te tapas -dijo tapándome con las sabanas -, dejas que te cuide y ya verás como mejoras.
-¿No me queda mas remedio no?
-No, y esta noche te quedas conmigo en casa.
-¿Que?-pregunté asombrada.
-Lo que oyes. Esta noche vas a dejar que te cuide sin rechistar.
-¿Y si para la noche estoy mejor?
-Pues te quedas igual, por si se pasa el efecto de la pastilla y recaes.
-Si seguro...Tu lo que quieres es que pase la noche contigo -dije riendo, mientras el se tumbaba a mi lado.
-Si, eso también, pero quiero cuidarte y tu te vas a dejar.
-Tendré que dejarme...
Niall estuvo acariciándome hasta que me quedé dormida. No era mi intención, pero la verdad es que estaba cansada y necesitaba dormir. Efectos de la fiebre supuse.
Cuando me levanté, Niall no estaba a mi lado, así que cogí mi móvil y miré el reloj. Las 15:30. ¡Que tarde!
Me levanté de la cama y me mareé al hacerlo. Me alegré de que Niall no lo hubiera visto ya que se preocuparía.
La verdad era que no me sentía mejor, de hecho me sentía igual o peor, pero esta vez disimularía un poco para que los chicos no se preocuparan, aunque rezaba por que Niall no se diera cuenta.
Bajé y me encontré a los chicos en la cocina comiendo.
-La enferma ha despertado -dijo Zayn, a lo que sonreí por disimular.
-¿Estás mejor?-preguntó Liam.
-Si -mentí -, dormir me ha sentado bien.
-¿Quieres comer?-preguntó Harry.
-La verdad es que no tengo hambre, con esto de solo dormir no tengo apetito -mentí.
-¿Te sigue doliendo la cabeza?-me preguntó Niall. Presentía que iba a notar que le mentía, por lo que debía esforzarme.
-Ya apenas me molesta -sonreí y me acerqué para besarle -. ¿Louis y Shelly?
-Les tengo que llamar en quince minutos -informó Harry.

Acompañé a los chicos mientras comían, a pesar de que al verlo me entraban ganas de vomitar. Tenía que aparentar que estaba bien, algo que me resultaba difícil ya que Niall no me quitaba la mirada de encima. Intentaba hablar con los chicos y hacer que rieran haber si así se olvidaban de mi y de mi estado de salud, pero no había manera.
-Bueno, Shelly ya sabe que pueden venir -dijo Harry quien acababa de mandarle un mensaje.
-Pues no tardarán en hacerlo...-dijo Liam.
Todos juntos volvimos al salón, donde esperaríamos a Louis y a Shel, quienes no tardaron en llegar.
En cuanto vi a Shelly, me levanté para abrazarla. Tenía que contarle lo que habíamos planeado, lo que había pasado antes entre yo y Niall haber si ella era capaz de explicarme la razón de mi comportamiento y contarle que me sentía mal.
Louis comenzó con sus paranoias de que habíamos quedado para planear algo de su cumpleaños, algo que el no podía saber. A pesar de que todos le dijeran que no, que era de otra cosa, se me ocurrió una gran idea de porque estábamos allí reunidos.
-Estábamos esperándote para contar algo importante -dije yo.
Niall me miró y comprendió rápidamente lo que iba a contar. Ahora era un buen momento para decirle a los chicos que Niall y yo estábamos juntos para así no tener que escondernos mas. Además, así Louis dejaría de sospechar que habíamos quedado para hablar de el.
No tenía muy claro como se lo diría, pero en cuanto lo hice, me quité un peso de encima.
Quería saber que opinaban los chicos aparte de Harry, quien lo sabía desde hacía un tiempo.
-Pues yo me alegro por vosotros -oír eso por parte de Liam, hizo que me sintiera bien.
-Yo también me alegro -añadió Zayn.
-Y yo no iba a ser menos -con ese comentario de Louis, contábamos con el apoyo de todo el grupo.
-Pero Niall...No le dejes esas marcas a la pobre -dijo Louis haciendo que todos rieran.
-¿La pobre? ¡Ha empezado ella!-Niall se bajó un poco el cuello de la camiseta dejando a la vista la marca morada y rojiza que le había dejado yo -. ¿Ahora quien es el pobre?
-¡Pero Kaitlyn!-exageró Zayn.
-Recuérdame no acercarme a ti -dijo Liam por lo que reí.
La cabeza comenzó a dolerme mas, pero por suerte nadie se dio cuenta.
Todos juntos, salimos de la casa, montamos en el coche y nos dirigimos al centro comercial. La verdad era que no me hacía mucha ilusión ir al cine, pero si no lo hacía los chicos notarían que me pasaba algo y se preocuparían, así que disimulé lo mejor que pude.
Una vez en el cine, no tendría que preocuparme por disimular que estaba bien ya que allí no me vería nadie, cosa que me alegraba.
-¿Vemos la de Ted?-preguntó Louis.
-¡Eh oído que es muy buena! Yo digo que si -añadió Zayn.
-A mi también me gustaría verla...-dijo Liam.
-¿Harry?-preguntó Louis.
-La verdad es que me da igual, esa está bien -dijo el sin ganas.
-¿Niall?-preguntó Liam.
-Me da igual. Elegir lo que queráis -¿Era yo, o estaba algo borde?
-¿Chicas?-nos preguntaron los tres juntos. Mire a Shelly quien dejaba la responsabilidad en mis manos.
-Esta bien, pero la próxima elegimos nosotras.
-¡De acuerdo!

Todos juntos fuimos a comprar las entradas ya que había algo de cola. En la fila unas cuantas fans reconocieron a los chicos, pero fueron muy consideradas y no dijeron nada para que los chicos pudieran disfrutar de una tarde sin ser acosados con cámaras de fotos.
-Voy a fuera -dijo Niall saliendo de la fila y yendo a la calle. Sabía que le pasaba algo, pero hasta hace nada estaba bien, por lo que no tenía ni idea de que pasaba, pero tenía que descubrirlo.
-¿Ha pasado algo?-me preguntó Shelly poniéndose a mi lado en la fila.
-Pues que yo sepa no...
-Anda, ve a hablar con el, nos quedamos nosotros.
-¿Segura?
-Si, cuanto antes lo soluciones y sepas que le pasa, mejor para todos.
-Gracias -dije saliendo de la fila y andando el camino que segundo atrás Niall había caminado.
No tardé mucho en encontrarlo ya que estaba apoyado en el muro mirando las nubes.
-¿Estás bien?
-Si.
-¿Seguro?
-¿Tu estás bien?-me preguntó.
-Pues si...
-Pues yo también -no me gustaba ese tono de voz ni la manera de responder.
-Niall, ¿Que te pasa?
-Que yo no soy ni Harry, ni Louis, ni Zayn, ni Liam, ni Shelly -se giró para mirarme.
-¿A que te refieres?-estaba confusa y no entendía nada.
-Pues a que a mi no me engañas. Que te conozco mas de lo que crees y me estás mintiendo -dijo el despeinando su pelo.
-¿Que dices? No se de que me hablas...
-Y dale con mentir...Llevas así desde que te has levantado.
-Sigo sin entender nada...
-Kait, a que a mi no puedes decirme que estás bien cuando no lo estás, porque te lo noto.
-Pero es que estoy bien -dije mirando el suelo.
-Si claro, por eso has estado evitando mirarme durante toda la comida y toda la tarde...-no pude responder -. Si de verdad estás bien, dímelo mirándome a los ojos -cogió una de mis manos entrelazándola con la suya mientras que con la otra empujaba mi mentón suavemente para que alzara la vista y le mirara a los ojos.
-Niall...
-¿Según tu estas bien, no? Pues dímelo a los ojos -insistió. No podía mirar aquellos ojos y no ser sincera, cosa que el sabía.
-Niall, no puedo hacerlo...No puedo mentirte -confesé.
-Lo sabía...Desde el momento en el que has bajado, pero tenía las esperanzas de que me dijeras que no estabas bien, pero veo que me equivocaba.
-Es que no quiero que te preocupes por mi Niall. Quiero que disfrutes, que te lo pases bien y que no porque yo esté mal tu no te diviertas.
-Entiende que si tu no estas bien, yo tampoco voy a estarlo.
-Lo se, por eso he preferido hacer que estoy bien, para que te sea mas fácil.
-Deberías saber que no puedes engañarme.
-Sabía que tu te ibas a dar cuenta...-le abracé, y el me correspondió abrazándome fuertemente.
-Deberías habérmelo dicho. Nos habríamos quedado en casa, no estas para salir a la calle.
-No, quería venir aquí con todos, que esté enferma no es nada.
-No es nada dice -Niall rió -. Para mi si que es algo...
-Porque te preocupas demasiado por mi.
-Será porque te quiero -se quedó mirándome a los ojos y no dudé en besarle.
-Tu lo que quieres es tenerme encerrada en casa para ti solito -los dos reímos.
-Me has pillado...
-Pues solo tendrás la noche para ti -le avisé.
-¿Te vas a quedar a dormir conmigo?-preguntó el con una mirada que reflejaba alegría.
-Eso habíamos acordado -le recordé.
-Pues te aviso, que en cuanto la película termine tu y yo nos vamos a casa digas lo que digas.
-Tranquilo, no pienso rechistar.

Entramos al cine de nuevo y vimos a los chicos con las entradas en las manos. Estaban haciendo cola para coger palomitas y cosas así, algo que a mi no me apetecía nada.
En la tienda no tardamos mucho y pos suerte, llegamos pronto a ver la película ,cosa que yo y Shelly no hacíamos muy a menudo. Por alguna razón o por otra, Shelly y yo siempre que íbamos al cine veíamos la película empezada porque nos entreteníamos comprando, hablando o que simplemente llegábamos tarde.
Pensando en todo esto, llegamos al cine y nos sentamos como nos dio la gana, aunque obviamente yo estaba al lado de Niall, quien había insistido en estar a mi lado y como nadie quería la esquina, pues me puse yo, por lo que a mi izquierda no había nadie mientras que a la derecha, tenía al hombre mas guapo y dulce del mundo.
La película empezó y como no, Louis y Shelly comenzaron a hacer de las suyas en la película mientras que los demás intentaban enterarse de algo. La verdad es que yo no estaba interesada en verla, no tenía ganas de verla... No lograba concentrarme en verla con el dolor de cabeza y el mareo que tenía encima y para colmo, me estaba muriendo de frío.
Niall cogió mi mano y entrelazó nuestros dedos.
-Estás helada...-dijo quitándose su sudadera.
-Lo se, no me encuentro nada bien -no le engañe.
-Anda, ponte esto -me dio su sudadera y me la ató.
-Gracias -la verdad es que se agradecía.
-Oye...¿Quieres que vayamos a casa?
-La película acaba de empezar Niall.
-Me da igual. Si te encuentras mal podemos irnos, la película me da igual, quiero que tu estés bien -agarró mis manos para calentarlas con las suyas, cuales estaban ardiendo.
-Tranquilo, vemos la película y ya veremos como estoy luego.
-Como sigas igual te llevo a casa digas lo que digas -dijo besando mi mejilla.
-Me encanta que me cuides -ahora fui yo la que besó su mejilla.
-Pues todavía no has visto ni un cuarto de lo que puedo hacer.
-¿A no?
-No, pero tranquila, cuando lleguemos a casa comenzarás a comprobarlo.
-Muero de ganas por comprobarlo -besé sus labios dulce y cortamente.
Continuamos viendo la película y la verdad es que ya no tenía tanto fío, pero aún me sentía fatal.

La película termino y salimos de aquel cine con la intención de ir cenar a algún lado. Estábamos decidiendo donde iríamos a cenar cuando noté que alguien tocó mi espalda.
-¿Kaitlyn?-preguntó una chica. Me giré para ver quien era y me sorprendió bastante reconocerla.
-¡Diane!-la abracé fuertemente mientras que los chicos se dirigían a pedir la cena dejándonos allí a mi y a Shelly -. Mira esta es Shelly. Shelly, esta es Diane -se saludaron dándose dos besos.
-He oído hablar mucho de ti -le dijo Diane a Shelly -. Kaitlyn me ha hablado bastante de ti la verdad...
-Vaya, eso no lo sabía...Encantada de conocerte -¿Shelly siendo sociable? Raro.
-¿Que haces por aquí?-pregunté por hablar de algo.
-Pues he venido con unos amigos a ver un película, ya sabes, por pasar el rato.
-Pues como nosotras entonces.
-Oye Kait, ¿te encuentras bien?-me preguntó.
-Pues la verdad es que estoy enferma...
-¿Y vas y vienes al cine?
-Pues si, era el plan y pues oye, no iba a arruinarlo...
-No digas eso, lo habríamos entendido -me dijo Shelly.
-Da igual, si no habría venido, no nos habríamos encontrado -le dije a Diane.
-Me enteré de lo tuyo y lo de Declan... Lo siento de verdad.
-Tranquila, no es nada.
-Ya pero cuando me enteré... No me esperaba que te haría eso, pero te dije que no te merecía...
-Pues si, pero por suerte me di cuenta a tiempo.
-Y encima has encontrado a alguien que te quiere de verdad -aportó Shelly.
-¿Tienes novio?-me preguntó Diane.
-Si, es el chico rubio que está ahí -señalé a Niall.
-Vaya, me alegro de que te hayas olvidado del gilipollas de Declan.
-Tu y todos -le dijo Shelly.
-¿Tu sigues con aquel chico?-pregunté recordando que Diane había estado saliendo con un vecino suyo.
-No, lo dejamos hace un tiempo... Es que como nos vemos poco, apenas te cuento novedades -dijo ella -. Tendrás que presentarme a tu novio y ponernos al día de todo.
-Pues mira, el viernes que viene damos una fiesta de cumpleaños de un amigo de mi novio y amigo nuestro, vente -le invitamos.
-Eso es, seguro que a Louis le hace ilusión conocer gente -aportó Shelly.
-Que decís chicas, ¿como voy a ir si no le conozco de nada? Que vergüenza...
-Que va, tu vente, cuantos mas seamos mas fiesta -Shelly la acabaría convenciendo.
-Venga va, es el sábado a las diez -le informé.
-No se ni donde es ni nada...
-Tranquila, esta semana te llamo y te digo a donde tienes que ir.
-Me voy a morir de vergüenza...
-Pues tráete a alguna amiga, así no lo pasarás tan mal -añadió Shelly.
-Bueno, pues hablamos otro día, que me están esperando chicas -nos dio dos besos a cada una -. Hasta el sábado, supongo.

Diane nos dejó y regresamos con los chicos. Yo no tenía hambre, así que vi como los chicos comían.
-¿De verdad que no quieres nada?-me preguntó Zayn ofreciéndome sus patatas.
-No, como coma algo de esto echo todo...
-Tranquilos, que en cuanto la lleve a casa le voy a hacer algo sano -dijo Niall.
-Será que yo le voy a preparar algo sano -dijo Shelly.
-No, hoy la llevo a mi casa para cuidarla -Niall sonrió al mismo tiempo que lo decía.
-No, no, no, la voy a cuidar yo -discutió ella.
-Oye, deja que cuide de mi novia -argumentó Niall.
-Shelly... Deja que Niall me cuide -le pedí.
-Muy mal me parece esto...-Shelly no podía disimular que lo decía todo en broma.
-Anda, deja que le contagie a Niall y así te libras -aportó Zayn.
-Ya, eso es verdad... Ale, vete a casa de Niall -dijo Shelly riendo.
-¿Ahora me echas?
-Anda, dejar de discutir chicos, que tengo algo que deciros -anunció Louis -. Mañana me voy.
-¿A donde?-preguntamos todos.
-A casa, mi familia quiere estar conmigo...
-Pero estarás aquí para tu cumpleaños, ¿no?-preguntó Harry.
-Si, el viernes por la mañana regreso.
-Bueno chicos, es hora de que me lleve a Kait a casa, mañana os veo -Niall se levantó y me ayudó retirando mi silla -. Louis, que te lo pases bien -lo abrazó.
-Supongo que hasta mañana -me despedí de todos dejando a Louis para el final -. Que sepas que te voy a echar de menos -le abracé.
-Lo se -me abrazó fuertemente -. Espero que para cundo venga ya estés bien.
-Eso espero... Disfruta de este tiempo y descansa -le di dos besos.
-Niall, no abuses de ella ahora que está enferma -Zayn tan gracioso como siempre.
-Zayn, deja que haga lo que quiera, que yo no me quejo -le respondí haciendo que todos rieran.
-Anda, vete a dormir y a tomarte una aspirina... Mañana veremos si los cuidados de Niall son efectivos y hacen que estés mejor -Zayn volvió a abrazarme.
-Cuanto me quieres...-presumí.
-Anda, no empieces -los dos reímos.
-Hasta mañana -nos despedimos cogidos de la mano y alejándonos de aquel lugar.

Habíamos venido en coche pero como no pretendíamos dejar a los chicos allí sin vehículo con el que volver, decidimos ir a casa dando un paseo, a pesar de que Niall propuso coger un taxi ya que yo no me encontraba en condiciones para estar en la calle a estas horas.
-Niall, que estoy enferma, nada mas.
Paseábamos de la mano hacia casa hablando en aquella noche tan agradable. Habría sido mejor si yo no estaría enferma y podríamos quedarnos por ahí hasta las tantas de la madrugada, pero como me encontraba mal Niall me prometió que ya haríamos eso en otro momento.
Íbamos caminando, de hecho estábamos a punto de llegar a casa, cuando pisé mal y me torcí el tobillo, casi cayendo al suelo.
-¡Kaitlyn!-exclamó Niall cogiéndome para evitar que cayera.
-Me da a mi que hoy no es mi día -los dos reímos.
-¿Estás bien? -preguntó tocando mi tobillo.
-Si, tu toca, que solamente me lo acabo de torcer y no duele -dije con sarcasmo.
-Lo siento -rió -. ¿Puedes andar? -preguntó el, por lo que intenté caminar.
-No...-En cuanto pronuncié eso, Niall me pidió que me subiera a su espalda.
-Niall, tu estas loco. ¿Sabes que todavía queda un buen trozo para llegar?
-¿Y que pretendes?¿Quedarte aquí?
-Pues si...
-Tu si que estás loca. Está apunto de comenzar a refrescar, tienes dolor de cabeza y fiebre y encima pretendes quedarte en la calle.
-La verdad es que menudo historial llevo hoy...
-Anda, sube que cuanto antes comencemos a caminar antes llegaremos.
Subí a su espalda y comenzó a caminar conmigo a su espalda. Teníamos unos cinco minutos caminando hasta llegar a su casa, aunque a su paso llegaríamos en dos.
Tal y como yo había dicho, no tardamos nada en llegar a la puerta de casa. Niall me bajó para que pudiera abrir la puerta de casa ya que conmigo encima no le resultaría una tarea fácil.
Niall abrió la puerta por lo que iba a intentar andar para entrar, pero me lo impidió.
-¿Que haces?
-¿Entrar a casa?
-Aparte de tener un día torpe, te has levantado bromista -Niall me cogió en brazos y me llevó hasta el salón. Allí me tumbó en el sofá y me tapó con una manta quitándome antes los zapatos y la sudadera.
-Ahora mismo te preparo algo calentito para cenar.
-¿Te vas a poner a cocinar ahora?-pregunté cogiendo sus manos con las mías y acercándolo a mi para poder besarle.
-Te recuerdo que no has cenado nada.
-No es que tenga hambre la verdad...
-No me hagas como con el desayuno -volví a besarle para que callara, cosa que funcionó durante unos minutos -. Voy a ver que te preparo.
-No te molestes mucho...
-Para mi princesa siempre lo mejor, así que no me pidas eso -salió del salón dejándome allí con la televisión encendida.
Hice un poco de zapping para ver que daban en la televisión y vi que daban una película que parecía interesante, pero faltaba media hora para que empezara.
Estaba viendo MTV cuando Niall apareció en el salón con un plato de sopa en una bandeja.
-¿Y esto?-pregunté sentándome.
-Con esto te calentarás un poco y encima te sentará bien -me puso la bandeja sobre las piernas -. Empieza a comer que tengo que prepararte la cena.
-Con esto me basta y me sobra.
-¿No habías dicho que ibas a obedecerme? Pues come sin rechistar.

Volvió a dejarme sola y me atreví a probar la sopa. Tal y como me esperaba, estaba bastante buena. Me la comí aunque estaba ardiendo para que Niall volviera y viera que estaba haciendo todo lo que el me pedía.
Regresó con un plato entre las manos y se sentó a mi lado.
-Para ti -me ofreció el plato en el que vi un trozo de pescado.
-Me recuerda al menú que me daban en el colegio cuando estaba enferma.
-Espero que esto esté mas rico...
-La verdad es que si -dije probando aquel plato. Comí aquello con lentitud porque me dolía  la garganta al tragar.
-¿Algo mas?¿Postre?
-No por favor, ya he tenido bastante... Pero gracias igualmente.
Niall llevó los platos y la bandeja a la cocina y regresó con un vaso de agua y una pastilla.
-Esta vez es un ibuprofeno -reímos y me tomé aquella pastilla.
-Ahora túmbate, tápate y descansa -cogió la manta y me tapó cuidadosamente. En cuanto me tapó, vi como se alejaba de mi, pero fui lo bastante rápida como para cogerle la mano y evitar que avanzara.
-Túmbate conmigo -le pedí suplicante.
-¿Que dices? Quédate ahí tumbada que yo me siento en este sofá de aquí.
-No, quiero que te tumbes conmigo -volví a pedir.
-Pero es que ahí vamos a estar apretados.
-Da igual, me das calor y así no paso frío -los dos reímos mientras yo tiraba de el -. Por favor -supliqué.
-Está bien... Pero solo hasta que dejes de tener frío -se tumbó a mi lado y yo tapé su cuerpo con la manta. Me acurruqué en su pecho mientras que el me abrazaba y me acariciaba.
-Que sepas que ahora cada vez que esté enferma me vas a tener aquí para que me cuides -le informé.
-Por mi no hay problema -dijo el riendo -. Lo siento, pero va a ser que me voy a levantar de aquí.
-No -lo agarré fuertemente.
-Que si, que con la manta me estoy muriendo de calor...
-Pues la quitamos -dije destapándonos, cosa que Niall impidió rápidamente.
-No, la manta se queda porque tu la necesitas. Me voy al otro sofá y ya está -intentó levantarse pero no le dejé -. Kait...
-Mira, quítate la camiseta y así no tendrás tanto calor... Pero quédate conmigo por favor...

Niall resopló pero acabó quitándose la camiseta. En cuanto la arrojó al otro sofá, se tumbó, me abrazó de nuevo y nos tapamos. Me acordé de que la película iba a empezar, así que cambié el canal y comenzamos a verla. La verdad era que la película era bonita y todo eso, pero solo me concentraba en Niall, quien seguía abrazándome.
Me giré para encontrarme con esos ojos que me tenían locamente enamorada.
-¿Sabes que la televisión está al otro lado?
-Si, pero prefiero esta imagen -besé su mejilla dirigiendo mis besos lentamente para llegar a su boca para allí besar sus labios -. ¿Acaso tu no?
-Me da a mi que ya veremos la película en otro momento -comenzó a acariciar mi espalda.
Comenzamos a besarnos al mismo tiempo que intentábamos que yo no me cayera del sofá, así que para eso me puse sobre Niall y ahí continuamos nuestra tarea. Solamente había caricias, mas caricias, besos, millones de besos mas y muchos sentimientos. Estando allí mi dolor de cabeza comenzó a disminuir al mismo tiempo que mi temperatura corporal comenzó a aumentar notablemente. La medicación estaba haciendo efecto y el estar haciendo esto hacía que la temperatura aumentara con facilidad.
Con disimulo, comencé a quitar la manta que nos tapaba ya que me estorbaba bastante, pero Niall se dio cuenta y no me dejo.
-Niall, que ya no tengo frío... Deja que la quite.
-Lo siento pero no -entonces cogí el mando de la televisión, apagué esta y me levanté del sofá, aunque no pude avanzar por culpa de mi tobillo.
-¿Que haces?
-Vamos a la cama -le ordené y rápidamente una sonrisa se formó en sus labios -. No es para lo que estás pensando cerdo.
-Yo no pienso nada...-rió de nuevo -. ¿Para que subimos?
-Para que no me achicharres con la manta.
-Pero allí hay sábanas.
-Pero esas no dan tanto calor como esta manta, así que si quieres subes y sino, ve cuando quieras -caminé un poco lentamente ya que mi tobillo no me permitía ir mas rápido, pero Niall me sorprendió cogiéndome en brazos.
-De tanto llevarme en brazos vas a acabar echando músculo -bromeé mientras el subía las escaleras.
-Haber si te voy a hacer subir andando...
-Sabes que no lo vas a hacer.
-Pues no porque se que sino no subes nunca -reímos llegando a la habitación de Niall. Una vez en esta, Niall me tumbó sobre la cama. El se giró para caminar hacia el otro lado de la cama, pero o cogí de las manos y tiré de el provocando que cayera sobre mi. Una vez le tuve lo bastante cerca, besé sus labios con ganas.
-¿No podías esperar a que me tumbase a tu lado?
-Te prefiero encima -dije sin pensar. No sabía que me pasaba, pero nunca en mi vida me había comportado así.
-¿A ti que te han dado hoy?
-Tu sabrás que me has echado en el zumo...
-Si claro, culpa a mi zumo de tu estado...
-Entonces habrán sido tus perfectos besos -le besé de nuevo, retomando la tarea que abajo habíamos interrumpido.
-Luego soy yo el que tiene que decir cosas bonitas.
-No me compares los cumplidos -logré ponerme encima de el.
Dejamos de hablar para poder besarnos sin interrupciones. Mis manos acariciaban su desnudo torso provocando que de vez en cuando su piel se erizara. Dejé de besar sus labios para bajar a su cuello y comenzar a besar aquella zona, cosa que sabía que le encantaba. Por su parte, el cogió el principio de mi camiseta comenzando a subirla lentamente. Dejé de besarle para que pudiera quitarme la camiseta rápidamente, pero el se tomó su tiempo. Supuse que mientras la quitaba estaba observando cada parte que la camiseta dejaba al descubierto. Cuando por fin quitó la camiseta, el se posicionó sobre mi y comenzó a besar mi cuello. Me gustaba que hiciera esto, pero por otra parte hacía que perdiera el control, algo que no debía perder por el momento.
Sentir sus labios sobre mi piel provocaba que mi placer aumentara, al igual que el suyo. Decidí ir mas lento porque todavía era demasiado pronto como para que pasara lo que pasaría si seguíamos así. Si, ya llevábamos un mes juntos y si, con Niall no era como con Declan, con quien en siete meses nunca me había planteado hacerlo. Con Niall me lo había planteado unas cuantas veces y eso Shelly lo sabía bastante bien, pero por alguna razón o por otra, no encontraba el momento adecuado para lanzarme y decidir hacerlo.
Esta noche podría ser una de las elegidas, pero prefería hacerlo una noche en la que no estuviera enferma para que tanto el como yo disfrutáramos realmente del acto.
Niall había vuelto a besar mis labios. Su lengua buscó la mía para demostrarle a esta que la había echado de menos este corto tiempo.
Estaba tumbada sobre la cama con Niall sobre mi mientras sus manos acariciaban mi vientre. Sus dedos, se dirigieron al botón de mi pantalón con la intención de desabrocharlos, algo que yo no impedí. Decidí que yo también debía hacer lo mismo con los suyos, por lo que llevé mis manos a sus pantalones. Niall rió ante mi acción pero en ningún momento se aparto ni nada por el estilo.
-¿Por que te ríes?-le susurré al oído.
-Porque es la segunda vez en el día de hoy que me desabrochas los pantalones -susurro sobre mis labios para poder besarlos rápidamente de nuevo.
Con su ayuda logré quitarle los pantalones al igual que yo le ayude a que pudiera quitar los míos. Los dos estábamos en ropa interior sobre la cama. Era raro que al llegar no me hubiera metido bajo las sabanas con la escusa de que estaba enferma, pero era mejor no recordárselo no sea que se le ocurriera meterme bajo estas ahora.
Sus manos se posaron en mi cintura, pidiendo con ese gesto que me pusiera yo sobre el. Obedecí y allí volví a besar sus labios cuales estaban en busca de los míos.
De la misma manera que había pasado anteriormente en nuestro apasionado encuentro por la mañana, sus manos acariciaron mi espalda aunque no se pararon en el broche del sujetador, sino que siguieron hasta llegar a los tirantes de este. Su mano derecha, bajó el tirante derecho de la prenda y acto seguido, su mano izquierda bajó el tirante izquierdo. Ahora sus dedos descendieron por mi espalda y esta vez si que pararon al encontrar el broche del sujetador. Decidido, Niall intentó desabrochar el cierre de este, pero me separé de el impidiendo que lo soltara.
-¿Que pasa?-preguntó cogiendo mis manos y volviendo a besarme. Sus manos intentaron desabrocharlo de nuevo pero volví a separarme -. Kait...
-No tenía que haber dejado que esto llegara tan lejos...-me senté metiéndome bajo las sabanas y tapando mis piernas con ellas.
-Hey, no pasa nada -dijo besando mi mejilla -. Entiendo que no estés preparada.
-Pero me siento mal... Por que quiero hacerlo, de verdad que quiero, pero quiero que sea una noche en la que yo esté enferma o una noche cualquiera...Quiero que sea la noche adecuada.
-Lo entiendo, de verdad que no pasa nada.
-Pero es que ya es la segunda vez que te hago esto hoy...
-Kait, de verdad, que me da igual tener que esperar. Se que esto no es algo fácil para ti.
-Declan también me dijo que le daba igual esperar y mira por donde me salió el no querer hacerlo...
-¿Me estas comparando con ese idiota?
-No, es solo que con el me dio igual, porque me di cuenta que no me quería, pero a ti no quiero perderte por esto...Me importas demasiado.
-Puedes estar segura cuando te digo que voy a esperar todo el tiempo que sea necesario, que me da igual cuanto sea, que como si llega dentro de un año. No te voy a hacer lo mismo que te hizo Declan por el simple hecho de que te quiero y esto es algo que surge pero con tiempo. ¿Que necesitas algo más de tiempo? No pasa nada porque tienes todo el tiempo del mundo, porque yo estaré esperando a tu lado a que estés preparada.
-¿De verdad?-pregunté con lágrimas en los ojos.
-Claro que si tonta -me abrazó -. No llores por esto.
-Lloro porque te quiero Niall.
-Pero yo no quiero verte llorar...
-Lo siento... Pero es que no sabes lo que significa esto para mi.
-La verdad es que no, pero da igual, ahora vamos a descansar que es tarde -besó mis labios y me secó las lágrimas.

Nos metimos bajo las sábanas y me acurruqué en su pecho. Sin pedírselo, me abrazó fuertemente contra su cuerpo, lugar donde me sentía protegida.
-Te quiero -le susurré.
-Te amo -susurró el.
Sin duda, aclararía mis pensamientos para poder continuar con esto. Tenía claro que la próxima vez que dormiría con Niall me acostaría con el de una vez por todas. Con esto me había demostrado lo mucho que quería, que de verdad le importaba y lo mas importante, que no me dejaría.